CAPÍTULO 12| MANOS PELIGROSAS

596 49 79
                                    



CAPÍTULO 12

═══════════════════

MANOS PELIGROSAS

═══════════════════


Luc llegó un poco más tarde de lo acordado. Todo lo contrario de Arashi, que llegó diez minutos antes. Arashi trajo las bebidas y Luc la comida. Demasiada comida. Teníamos alimento para dos semanas.

Nada más llegar, Luc se tiró al sofá para ponerse cómodo, aplastando a Arashi en el proceso. Hasta que se cansó de soportarlo y de una patada lo mandó al suelo, donde se quedó sentado todo el tiempo.

Viktor, yo y Arashi, en ese orden, nos habíamos sentado en el sofá, tapados con una gran manta que nos cubría a los tres.

—Qué vergüenza —comentó Luc viendo la serie—. Me pasa eso y me mudo de galaxia.

El protagonista de la serie, Woo Tae-kyung había recogido del suelo un pene de silicona que se le había caído a Noh Shin-woo, otro de los protagonistas. Pero Woo Tae-kyung se había caído, golpeando el trasero del otro con el pene y terminando en el suelo.

—Yo me muero —añadió Arashi—. ¿Por qué tienen eso en el instituto?

Me encogí de hombros.

—Puede que, para una práctica de biología, o de sexualidad.

—No sé —dijo Luc—. Parece un juguete sexual.

—A ti todo te parece un juguete sexual —dijo Viktor.

—¿Os podéis callar? —dijo Arashi un poco irritada—. Intentamos ver la serie.

Ante la mirada amenazadora de Arashi, Luc sonrió y se calló por completo.

Pasaron algunos minutos, en los que yo me puse un poco nerviosa por la cercanía de Viktor. No habíamos hablado de lo ocurrido esta mañana, pero en parte era mi culpa, ya que solo lo evitaba. Me daba vergüenza verle la cara luego de haber hecho eso.

Pero a Viktor no parecía afectarle en nada. Y la mano que estaba en mi muslo me lo confirmaba. Llevaba ahí solo unos segundos, pero ya había erizado toda mi piel. Su gran mano ocupaba gran parte de mi pierna y lentamente la acariciaba. Había elegido mal día para llevar pantalones cortos.

Su mano se mantuvo en la parte delantera de mi muslo, pero poco a poco fue subiendo un poco y llegando a la parte interna. Demasiado cerca de mi centro, pero sin llegar ahí. Y tan solo estar a unos centímetros de el, ya enviaba ondas de placer por todo mi cuerpo.

— ¿Te encuentras bien? —preguntó Arashi.

Tragué fuertemente y deseé que no se me cortara la voz.

—Si, ¿por qué?

—Porque estás roja.

—Es que tengo un poco de calor —intenté excusarme. Cosa que no era mentira, una oleada de calor había inundado a mi cuerpo.

Al decir eso último, vi como Viktor sonrió de lado.

No aguanté más y aparté rápidamente su mano y me levanté del sofá.

—Voy al baño. No hace falta que pauséis la serie.

Y me fui rápidamente al cuarto de baño, cerré la puerta y apoyé las manos en el lavamanos.

Viviendo con ViktorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora