CAPÍTULO 27
═══════════════════
¿SIENTES ALGO POR MI?
═══════════════════
Viktor dejó a Luc y a Arashi en sus casas y nosotros antes de ir a nuestra casa nos fuimos a buscar a Thanatos, que lo habíamos dejado como en una especie de guardería que había encontrado Viktor para perros.
El camino a casa fue un poco tenso y Thanatos pareció notarlo porque se pasó todo el camino en silencio y quieto.
Miré a Viktor esperándome encontrarlo molesto, pero estaba lejos de estar enfadado, más bien se veía...decepcionado o cansado. No estaba segura.
Llevamos todas las cosas a casa y después de guardarlas en sus respectivos lugares, me atreví a preguntar.
—¿Estás enfadado?
Viktor soltó un largo suspiro y me miró. Los dos estábamos de pie en medio del salón.
—No. ¿Por qué lo preguntas?
—Has estado raro durante el camino a casa.
Viktor se encogió de hombros.
—¿Qué quieres que te diga? ¿Qué me ha molestado que pienses que mis sentimientos son una tontería?
—Pensaba que no te había molestado.
—¿Cómo puedes pensar eso? Y aún más con la forma en la que te he mirado en el coche.
Me sentí pequeña justo en ese momento. Pequeña y nerviosa. Así que me puse a juguetear con mis manos con la cabeza gacha.
—Creía que era por el apodo.
—Lyssa —me llamó, pero no levanté la mirada del suelo—. Me gusta que me miren a los ojos cuando hablo.
Pero no le hice caso. No sé por qué, pero me sentía como una niña siendo regañada.
Escuché sus pasos antes de ver sus pies a centímetros de los míos.
—Mírame cuando hablo.
Me costó, pero al final lo miré a los ojos.
—Bien. El apodo no es ningún problema. El apodo me da igual, incluso si me llamas idiota, tonto, gilipollas, etc. Eso no me molestaría —contestó Viktor despeinando su pelo—. Ningún estúpido apodo que salga por tu boca me molestaría. Lo que sí que me molesta es que desprecies mis sentimientos.
—Yo no he hecho eso en ningún momento.
—Pero lo has dado a entender cuando le iba a decir a Luc que me había confesado y has dicho que iba a decir alguna tontería. ¿Le tienes miedo a algo?
Negué con la cabeza mientras pensaba dar un paso hacia atrás, pero la penetrante mirada de Viktor me lo impidió.
—¿Entonces?
Me encogí de hombros.
—No sé.
—¿Cómo que no sabes, Lyssa? —volvió a pasarse las manos por el pelo mientras soltaba un fuerte suspiro. Parecía cansado—. A ver, ¿tienes sentimientos hacia mi? Y no te atrevas a decir que no lo sabes.
—Creo que sí.
—¿Cómo que crees? Si o no. Un creo no me sirve.
—Es que no sé. Nunca he estado enamorada. Solo he sentido atracción por personas. Ni siquiera he estado en una relación, solo he tenido rollos —contesté sin soltar aire en ningún momento.
ESTÁS LEYENDO
Viviendo con Viktor
RomanceLyssa tenía una cosa clara, odiaba a la propietaria del edifico en el que vivía. ¿Tanto le costaba darle un apartamento en el que poder vivir durante los próximos dos meses? A Lyssa le había quedado claro que la dueña era una urraca, así que para no...