Capítulo 8.

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Una vez que comieron, ordenaron todo de nuevo y trajeron mantas al sofá.

- ¿Quieres ropa más cómoda?

- Pues si... Esta bien.

Taehyung subió las escaleras y fue hacia su habitación para luego ir a su vestidor y buscar algo que le entrara a Jungkook. Tomó una remera ancha y grande negra junto con unos shorts. Antes de irse de allí, aprovechó a cambiarse el poniéndose una remera ancha blanca y unos shorts verdes. Tomó la ropa nuevamente y bajó a la sala en dónde se encontraba en menor con su teléfono.

- Aquí tienes. -Dijo extendiendo la ropa-.

- Gracias. -Dejó el teléfono y tomó la ropa, para luego levantarse e ir hacia el baño a cambiarse-.

En el momento en que se fue, Taehyung acomodó bien los almohadones del sofá y luego se sentó para poner en la televisión música. Luego cerró la puerta con llave y apagó las luces... La única iluminación que había era la televisión.

Se sentó en el sofá y mientras esperaba a Jungkook, miraba su anillo en su dedo anular y lo movía lentamente. Escuchó un ruido de una puerta y era el contrario que ya se había cambiado, se acercó al pelinegro y este sonrió.

- Pensé que te iba a quedar chico...

- ¿Por qué?

- Porque eres un chico muy ejercitado... -Rió mientras lo miraba-.

- Es ropa ancha, es imposible que me quede chico. -Se sentó a su lado-.

- Es verdad... Tienes razón, -Sonrió para luego levantarse- Bueno, tu puedes dormir horizontalmente y yo dormiré en esta parte. -Señala la parte diagonal del sofá-.

- ¿Si?, ¿Vas a soportar mis pies en tu cara?

- Como sienta tus pies en mi cara en algún momento, juro que te golpearé, -Ambos rieron- Podrías acostarte al revés y que ambos tengamos en la misma dirección nuestras cabezas o al revés nuestros pies.

- ¿Y si dormimos juntos?

- ¿Quieres que durmamos juntos?

- Si, el sofá es grande y ambos entramos en una parte. -Este se acostó e hizo un espacio para el contrario en el lado del respaldar del sofá-.

A Taehyung esa idea mucho no le caía bien, pero, terminó aceptando. Se subió al sofá y fue a la parte en la que Jungkook le dejó lugar. Allí se acostó con cuidado y se puso de costado para que hubiera mas lugar. El menor tomó las mantas y tapó a ambos para luego volverse a acostar.

La música relajante hacía que el clima en la sala no fuera tan tenso e incómodo. Ambos tarareaban aquella canción llamada "" de Maye, mientras miraban el techo o cualquier otro lugar que no sea la mirada del otro. Jungkook para estar más cómodo pasó su brazo por debajo del cuello de Taehyung y este apoyó su cabeza en su hombro. El pelinegro sentía como latía el corazón del menor y este tenía palpitaciones un poco aceleradas, la respiración del mismo estaba un poco acelarada también. El solo rió levemente para luego levantar su mirada y verlo a aquel de cabello azabache mirando el techo nervioso, apreciando cada pequeña parte del rostro del contrario.

- ¿Tan nervioso te pone estar cerca mío? -Preguntó sin pelos en la lengua Taehyung mientras sonreía-.

-Este dejó de mirar el techo para bajar su mirada y encontrarse con la del pelinegro- Tú me pones nervioso todo el tiempo...

Taehyung no se esperaba aquella respuesta, se ruborizó levemente mientras continuaba mirándolo y era ahora Jungkook quién sonreía.

- Tonto. -Respondió el mayor-.

- Tú me tienes tonto, Taehyung. -Dijo firme este mientras lentamente acercaba su mano hacia la mejilla del contrario-.

- Kook... -Susurró mientras bajaba su mirada a los labios del contrario-.

Jungkook no lo dejó ni pensar a Taehyung, que en menos de un segundo lo había tomado de las mejillas y se había acercado más a este para dejar un corto beso en sus labios. El pelinegro cerró sus ojos sin hacer nada, no se alejó pero tampoco correspondió. En cuánto se alejó el menor, este abrió sus ojos y ambos conectaron sus miradas nuevamente, sin decir nada.

En ese momento, Taehyung no pudo contenerse y se abalanzó a Jungkook rápidamente, sin pensarlo, juntando sus labios con los de el, pero no como el beso anterior, esta vez se fusionaron en uno, sintiendo la calidez del otro y los deseos que ambos sentían al hacerlo.

𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐄𝐃𝐀.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora