Mientras Taehyung caminaba, yendo hacia la mesa, observó a Jimin levantándose rápidamente de al lado de Yoongi para después volver a su asiento.
El castaño se hizo el ciego de no haber visto aquello y fue con una sonrisa a sentarse al lado de su esposo.
- Amor, tardaste un poco.. ¿Estás bien? - Preguntó abrazando su cintura y el contrario sonrió.
- Cariño, estoy bien. - Dejó un beso en su mejilla.
En eso, Jungkook también llegó y se sentó.
- ¿Por qué tardaste tanto, Jungkook? Muero de hambre. - Reprochó Jimin.
- Iba a ir al baño pero me encontré con un amigo de la preparatoria y nos quedamos hablando.
Jimin asintió y en eso vino el mesero a tomar nuestro pedido.
Una vez que anotó todo, el mozo se fue y los cuatro amigos se pusieron a charlar. Minutos después había vuelto el mismo mesero con el pedido, dejándolo en la mesa.
Y comenzaron a desayunar, hablaban de distintos temas, del viaje de Yoongi, sobre trabajo y demás cosas, cómo si nada pasara.. Cómo si aquellos amigos fueran los mismos de hace unos meses.
Las horas habían pasado y todos habían terminado. Decidieron pagar cada uno sus cosas y salir de aquella cafetería para caminar un rato, cómo en los viejos tiempos.
Mientras recorrían la ciudad, Taehyung sintió una mano rozar la suya y pensó que era Jungkook pero.. Era Yoongi.
Le sonrió a su esposo y luego llevó su mirada hacia Jungkook, quién sólo había desviado la mirada con su mandíbula tensa.
Taehyung se sentía mal, sentía que todo esto estaba mal.. Jugar a dos puntas no era lo suyo, porque estaba con su marido y a la vez con Jungkook.
Sabía que la relación con Yoongi estaba más que rota aunque quiera arreglarla, pero no quería lastimar a Jungkook.
Mientras tanto, el pelinegro sólo tensaba su mandíbula y apretaba sus manos. Ya no podía soportar verlos juntos, no podía aguantar que Yoongi tomara la mano de Taehyung y lo besara.
- ¿Aún estás celoso? - Preguntó alguien que hizo que Jungkook mirara quién era.
Jimin.
- ¿Celoso de qué?
- ¿Crees que no me doy cuenta? Aún te gusta Taehyung. - Sonrió cruzándose de brazos.
- ¿Qué estás diciendo, Jimin? Claro que no, nunca me gustó. - Respondió de un modo que ni se sonaba convencido.
- Vamos Jungkook, deja de ocultarlo.. Quisiste algo conmigo porque no tenías oportunidad con Taehyung.
No tenía.. O sea, ¿Qué ahora la tiene?
- Y ahora tampoco la tienes, ellos aún están muy enamorados. - Comentó el rubio como si le hubiera leído la mente.
Jimin sonaba tan tranquilo, tan normal hablando de Yoongi y su mejor amigo como pareja.. Hablaba cómo nada pasara entre ellos, era buen actor.
Pero, al rubio le dolía decir esas cosas.. El estaba enamorado de aquel castaño, esposo de su alma gemela. Decir que hacían una pareja perfecta le destrozaba el alma, pero, debía fingir muy bien o todo se iba a la borda.
En fin, dejando de lado aquellas cosas, Jungkook prefirió quedarse callado y no decir nada sobre la pareja ni de que Jimin sospechaba que aún le gustaba Tae.
La caminata era lenta y no era tan larga, llegaron a un parque y decidieron recorrer este acompañado de un lindo sol junto con una brisa que refrescaba. A Taehyung solían llamarlos los niños que estaban en la zona de juegos para que fuera.
Y es que el castaño solía frecuentar aquel parque, le gustaba socializar con pequeños de forma sana y jugar con estos si sus padres estaban de acuerdo, además de que.. Este ayudaba a un jardín infantil cerca de allí. Les lleva juguetes, meriendas y pasa el rato cada que puede contándoles cuentos o cantando canciones divertidas.
Yoongi miraba de lejos a su esposo y sonreía viendo como este cargaba a uno de los pequeños que se había caído para consolarlo y hacerlo reír.. No podía creer que fuera de alma tan pura, sentía que allí era un niño más divirtiéndose, y se imaginó la misma escena en su hogar, con sus pequeños hijos a los cuáles adoptarían.. La casa llena de juguetes, risas y mucha diversión, que los niños fuera a despertar a sus padres con muchos besos.
Pero, al lado de Yoongi estaba Jungkook, quién se imaginaba lo mismo.. Las escenas en un hogar imaginario con Taehyung dónde tuviera una familia. Dónde sean sólo ellos, una familia unida y llena de amor, sin mentiras, sin traición, sin nada de eso...
Ambos admiraban aquel brillo de Taehyung siendo el, miraban lo hermoso que se veía con su cabello despeinado y con su sonrisa característica que contagiaba a los pequeños a sonreír también.
- Imagina cuándo tengan sus hijos, Yoongi.. - Dijo el rubio cómo si nada uniéndose a mirar también.
Jungkook en ese instante, volvió a la realidad y sólo sorbió su nariz mirando hacia otro lugar.
- Será hermoso. - Contestó.
El pelinegro tensó su mandíbula y sus manos se volvieron puños.. Sentía celos, no podía aguantar que su amigo dijera que sería hermoso tener hijos con Taehyung, no después de que lo lastimó del modo que lo sigue haciendo.
Taehyung terminó de jugar con los niños y en cuánto se libró, se acercó a aquellos tres adultos con una sonrisa. Su esposo lo tomó por sorpresa abrazando su cintura y dejando un beso en sus labios para después mirarlo a los ojos.
- Oye.. Qué pasa, Yoongi. - Dijo con una sonrisa algo confundido por sus acciones.
- Tae.. Después de verte con aquellos niños, yo.. Ya no quiero esperar. - Confesó - Quiero que adoptemos a nuestros hijos.
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𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐄𝐃𝐀.
FanfictionYoongi y Taehyung se casaron hace cinco años... Su matrimonio iba realmente genial, se amaban y querían mutuamente, hasta que de un momento a otro, Yoongi tenía actitudes extrañas lo cuál hizo que Taehyung desconfiara. Quién iba a pensar que lo esta...