Capítulo 24.

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El viaje fue puro silencio, el único ruído era el del motor de la camioneta acompañado de la brisa fresca.

Taehyung no paraba de pensar en Jungkook, sobre la discusión que tuvieron y la conversación en el baño hace unos minutos.

La forma en que la besó y luego la tomó de la cintura a esa chica.. Dios, sentía que quería morir en cuánto los vio. Su corazón dolió tanto en ese momento.. 

Pero, ese era su karma y las consecuencias de sus decisiones.

Debía aceptarlo, por más que le doliera, era su castigo por no haber dejado a Yoongi y arriesgarse. En parte lo ponía feliz por Jungkook que haya encontrado a alguien, pero, por otro lado... Le dolía demasiado.

El auto se detuvo, y eso era porque ya habían llegado a casa. Ambos bajaron del auto y entraron a casa, Yoongi fue a la cocina por agua mientras que Taehyung fue hacia la habitación para desmaquillarse e irse directo a acostar.

Mientras pasaba una toallita desmquillante tranquilamente por su rostro, tratando de no pensar en nada más, sintió unos brazos aferrarse a su cintura.

Besos comenzaron a sentirse sobre su cuello haciendo que una leve sonrisita se escapara de sus labios por aquel pequeño escalofríos que le hacía sentir.

- El otro día me quedé dormido.. - comentó el contrario en susurro.

Taehyung sonrió e hizo la toallita una bolita y la encestó en un pequeño tarrito de basura para después llevar una de sus manos a la nuca del contrario para acariciarle el cabello.

Cerró sus ojos por un segundo, disfrutando aquellos besos.. Cómo si nada malo hubiera pasado entre su matrimonio.

Hasta que, Jungkook apareció en su cabeza... Haciéndole creer que era el quién lo abrazaba así por la cintura y besaba su cuello.

Abrió sus ojos con exageración para dejar de imaginarse aquello y poder concentrarse en su esposo.

- ¿Tienes ganas, cielo? - preguntó a su esposo.

El menor de ambos, sonrió y se dió la vuelta sin responder con palabras lo que le preguntó su esposo. Sino, con acciones.

Comenzó a besar sus besos con intensidad, Yoongi correspondió a este trayéndolo más cerca de su cuerpo mientras sus manos inquietas acariciaban su cuerpo.

Cuerpo que no había tocado desde hace meses.

Taehyung arañaba la espalda de su esposo con suavidad haciendo que se le erizara la piel. Sonreían en medio del beso y de un momento a otro, el pelinegro estaba entre los brazos de su esposo, enrrollando sus piernas en su cintura y jugando con su boca con algo de desesperación.

El menor desprendía la camisa del mayor mientras que, Yoongi acariciaba cada parte de su cuerpo para después verlo a el mismo, quitarse aquella camisa y poder así besar su torso desnudo.

Después de aquellos minutos así, ambos cayeron a la cama buscando mucho más contacto y excitación... Envolviéndose en aquella amarga noche, la cuál poco a poco se convertía dulce.

[...]

La noche se había ido, y el sol estaba más brillante que nunca aunque la mañana estaba fresca gracias a la brisa.

Taehyung fue el primero en levantarse. Llevaba una camisa larga de su esposo y se encontraba preparando el desayuno para ambos.

Se sentía bien, pese a lo de Jungkook.. Estaba bien. Tuvo uno noche "increíble" de sexo, y está entre comillas ya que, aunque fue genial, la cara del menor jamás salió de su cabeza..

Y en cierto punto, se sentía mal por el simple hecho de quizás sentir algo de asco si fuera que su esposo se acostaba con su mejor amigo.

Pero en fin, lamentablemente era un cornudo consciente y eso era lo que más le dolía.. Pero, aún así, aunque la relación con Yoongi no fuera la misma, no quería dejar a su esposo.

Y es que sentía miedo, miedo de perder su vida... El hecho de haber comprado una casa juntos, formar un hogar y una familia, era algo que el siempre anhelaba. Lo estaba teniendo, lo había logrado, hasta que se enteró que Yoongi andaba con Jimin.

Deseaba gritarle en la cara infiel y demás cosas, así como arrancarle aquel cabello rubio a Jimin, pero.. El miedo a perder su hogar era mucho más grande.

Aunque sean cinco o seis años de estar juntos, para Taehyung eran demasiados, porque jamás había encontrado a alguien con quién tener una relación estable.

Yoongi lo cambió, lo mejoró.. Pero, eso fue en el pasado, ahora sólo lo destruyó e hizo que su vida dependiera de el.

Taehyung batía el café con algo de fuerza distraído, sin darse cuenta de ello.

Al menos el café saldrá espumoso.

Pero, en el momento en el que sintió los brazos de su esposo, sonrió saliendo de su cabeza y bajando la intensidad con la que batía.

- Buenos días, osito. - dijo en su oído.

Taehyung se quedó quietito en su lugar, mirando hacia un punto fijo sin poder decir nada..

Y es que, aquel apodo, era su debilidad, Yoongi se lo puso la primera vez que lo vió y por eso se enamoró de el, porque parecía un osito.

Se ve cómo uno.

- Hola.. - saludó tímido.

Yoongi sonrió y dejó muchos besos en su cuello para después ayudarlo a servir el desayuno.

Una vez todo listo, tomaron asiento y desayunaron mirando algo de televisión. Taehyung estaba concentrado en beber su té y mirar su programa favorito.

Por otro lado, Yoongi bebía su café mirando de vez en cuándo a su esposo o mirar la televisión.

- Cielo, hoy tengo una cena con unos inversionistas. - comentó.

Taehyung dió un leve suspiro sabiendo que significaba eso.

Si, Jimin.

Miró a su esposo y este acercó su mano a su rostro para acariciarlo con una sonrisa.

- ¿Quieres venir?

Conocía ese truco... Preguntar por si quería ir a una cena de inversionistas, la cuál es muy aburrida y sólo se hablan de negocios, todo para hacer que las sospechas desaparezcan.

- Me encantaría ir contigo cariño, pero, prefiero quedarme en casa y esperarte aquí para otra noche de amor.. - comentó juguetón con una sonrisa.

Yoongi rió suavemente y se acercó a su esposo para besar sus labios dulcemente.

- Trataré de venir lo más rápido posible, pero no te prometo nada.

Taehyung asintió a lo que dijo y simplemente volvió su vista al televisor.

"Tratarás de venir lo más rápido de la cama de Jimin para venir a acostarte a la nuestra".. Pensaba Taehyung.

Y allí estaba el matrimonio, sentados en el sofá, desayunando mientras miraban el programa favorito de Taehyung... Fingiendo que nada malo pasaba, que eran una pareja feliz, pero debajo del tapete se podían encontrar las mentiras de ambos.

𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐄𝐃𝐀.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora