Capítulo 20.

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Taehyung hundió su cara en el pecho de Jungkook, pudiendo descargarse tal cómo lo hizo unas horas atrás con Yoongi.

El de cabello azabache sólo sobó la espalda del contrario y apoyó su mentón en la cabeza de el.

- Y-yo lo siento.. - dijo en pleno llanto.

- Taehyung.. Necesito que seas sincero conmigo y me digas realmente que pasó para que cambiaras así de opinión. - susurró.

- Yoongi, volvió a ser el mismo de antes... Volví a sentir calidez cuándo me abraza, el compró ropita de bebé haciéndome sentir vulnerable porque sabe cuánto deseo tener un bebé. - habló entre lágrimas mientras abrazaba la cintura de Taehyung - Me hizo sentir igual que cuándo éramos recién casados..

Jungkook dió un suspiro después de escucharlo y bajó su mirada aún sobando su espalda. Sabía que Yoongi estaba siendo así para engañarlo, no quería perderlo, pero tampoco dejar a su amante.

- ¿Y en ningún momento pensaste en mi?

Taehyung levantó la mirada y miró fijamente a Jungkook el cuál no le devolvió la mirada.

- Si.. Pensé en ti, - habló mirándolo - Por eso estoy aquí, Jungkook. Yo no quiero "usarte" más, no quiero lastimarte, porque mereces algo mejor.

- Merezco algo mejor, eso lo sé. Pero estoy tan enamorado de ti, que ni siquiera puedo mirar a otras personas del mismo modo en que lo hago contigo. - bajó su mirada a sus ojos.

- Kook, lo siento mucho.

- No quiero que sigas disculpándote. Eliges a tu matrimonio y a tu esposo que te engaña, antes que a mi. Esta bien.. Cómo dices tú, sólo fue un desliz, ¿No?

Jungkook se separó de Taehyung, dejándolo de abrazar y yendo hacia el balcón de la habitación para encender un cigarrillo.

Cuándo sentía ansiedad o enojo, solía fumar ya que no quería volverse violento o agresivo con sus palabras.

- Yo podría haberte dado algo mucho mejor que lo que te dió Yoongi... Podría ser un excelente esposo, un gran padre y un buen amante a la vez, sólo para ti. - susurró para el.

Por otro lado, Taehyung se quedó quieto dentro de la habitación, mirando a Jungkook irse hacia el balcón y encendiendo un cigarrillo.

Se sentó en la cama y apoyó ambos codos en sus muslos para tapar su cara con sus manos. No sabía si irse o quedarse, si acercarse a Jungkook o no... No sabía que hacer.

El menor de ambos mientras fumaba, sentía cómo caían las lágrimas por sus mejillas, las cuáles quitó sin dejar rastro de alguna.

Taehyung se levantó de la cama, caminó unos pasos hacia adelante para ir hacia Jungkook pero, se detuvo. Jungkook lo miraba de reojo, esperanzado que este viniera hacia el para abrazarlo y decirle que también lo amaba, que intentaría alejarse de esa maldita relación para construir algo ellos juntos.

Pero, todo fue producto de imaginación. El pelinegro hizo que un suspiro se escapara de sus labios y bajó su cabeza seguido de jugar con su manos nervioso.. Se dió media vuelta y decidió salir de la habitación, siendo ese, el último encuentro que tuvieron entre ellos.

Aunque eso no fue posible, Taehyung no logró ni siquiera apoyar su mano en el picaporte, que alguien había tomado su cintura haciendo que se diera vuelta.. Ni siquiera se había dado cuenta que Jungkook había salido del balcón viniendo rápidamente hacia el.

- Por qué siempre tengo que salir yo a buscarte.. - susurró cerca de su rostro.

- Kook, por favor...

- Me encantaría que alguna vez me buscaras tú y te arriesgaras por mi, pero sé que nunca lo harás. 

Y en ese momento, Jungkook unió sus labios con los de Taehyung en un triste pero apasionado beso. El sabor a nicotina y menta se aferraba a las papilas gustativas del pelinegro, haciendo que se le erizara la piel con tan poco. 

Llevó sus manos a las suaves mejillas del menor, dejando caricias en estas mientras el beso aún continuaba, dando a entender que no terminaría tan rápido.

Las manos de ambos recorrían el cuerpo del otro y pequeños jadeos se ahogaban en aquel beso. Hasta que lentamente, se separaron de aquel beso, no queriendo hacerlo.

Sus ojos se encontraron y miraron fijamente, ambos tenían sus labios hinchados y rojizos por la presión de aquel beso. Taehyung no quería irse, no quería alejarse.. Y tampoco las manos de Jungkook en su cintura no se lo permitían. 

Ninguno de los dos hablaba, sólo se miraban y parecía que sus ojos se decían todo en silencio. 

El pelinegro, llevó sus manos a la nuca del menor, acariciando su cabello suavemente, lo cuál provocó que este cerrara sus ojos por unos segundos.

- Lamento ser manipulable y haberte metido en esto.. Tú no fuiste un desliz, nunca lo fuiste. - confesó - Jamás sentí todas las cosas que sentí contigo en tres semanas, Jungkook. 

- Pero..

- Pero, no puedo dejar mi matrimonio. - dijo con un nudo en la garganta.

Jungkook abrió sus ojos y una sonrisa fingida se formó en sus labios.

- ¿Aunque le te esté engañando con tu mejor amigo?

- Eres tan cruel diciéndolo así.

- Es cruel, pero es la verdad Tae, y tú ignoras eso sólo porque tu esposo "volvió" a ser el mismo.. -respondió mirándolo - "Una persona no cambia, quién engaña una vez lo hará siempre", espero que recuerdes eso.

Aquello que dijo Jungkook, hizo que Taehyung se hundiera en sus pensamientos, dándose cuenta que en su mente resonaba aquella frase que le dijo.

Pero, se despabiló al notar cómo las manos del chico cabello azabache, dejaba de abrazar su cintura.

- Ese fue nuestro último beso.. No voy a insistir más si eso es lo que quieres, vuelve a tu matrimonio feliz y ten aquella familia que tanto anhelas.. Espero que todos sean muy felices, principalmente tú.

- Jungkook..

- Gracias por haberme dado las mejores tres semanas de mi vida, viví en una burbuja que creí que no explotaría, pero lo hizo.. No duró mucho. - sonrió y alejó las manos de Taehyung de su cuello - Evitaré las juntadas con nuestros amigos para que no sea incómodo. 

Y sin más, sin siquiera dejarlo hablar a Taehyung, abrió la puerta de la habitación, esperando a que este se fuera. El pelinegro bajó su cabeza y jugó con el filo de su camisa evitando la mirada de Jungkook.

- Nuevamente lamento todo esto.. Espero que si encuentres a alguien para ti que te devuelva lo mismo que tú das.

Y sin decir más, Taehyung dejó aquella fría habitación bajando rápidamente las escaleras, yendo hacia la salida para refugiarse en su auto y echarse a llorar.

Por otro lado, Jungkook al verlo irse, sólo cerró la puerta de un portazo y se sentó en el suelo mirando hacia un punto fijo sin reaccionar. Sentía que quería llorar, gritar o golpear cada cosa que se atravesara. Pero no perdería la cabeza por culpa de esto, sabía que Taehyung si realmente estaba enamorado, volvería a el.

𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐄𝐃𝐀.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora