𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐄𝐃𝐀.

Capítulo 10.

Después de aquella noche, los días pasaron. Jungkook se había traído un bolso con sus cosas a casa de Taehyung ya que iba a quedarse una semana allí. Estos salían a caminar, a salir por ahí, cocinaban juntos, luego limpiaban, en la noche solían ir a algún bar, cenar o cosas así. Ambos la estaban pasando muy bien juntos.

Por otro lado, Taehyung aún seguía hablando con Yoongi, el solía llamarlo por videollamada algunas veces para ver como iba a todo. Era tan gracioso ver a ambos fingir ser un buen matrimonio mientras sus amantes estaban al costado de cada uno escuchando y viendo todo.

Jungkook era tan atento y lindo con Taehyung que este había quedado impresionado ya que no conocía esa faceta del menor. Se levantaba primero y le preparaba el desayuno, si tenía frío en la calle le daba su chaqueta o suéter para que se abrigara, siempre acariciaba su cara o cabello, y siempre tenía algún gesto lindo con el. Se estaba esforzando, cada vez quedaban menos días para lograr su objetivo y no estaba muy convencido de si lo estaba logrando o no. El menor no estaba aparentando ser otra persona para impresionarlo, el realmente era así de atento y tierno, quería mostrarle al pelinegro lo que podía tener si sólo le diera una oportunidad.

Quedaban dos días para que Yoongi y Jimin volvieran de Japón, y lo único que habían hecho fue besarse aquella noche... Luego, tuvieron roses, tensión entre ellos dónde se quedaban viendo, sin decirse nada. Pero, la verdad es que ambos estaban nerviosos y les carcomía la culpa por Yoongi.

Pero no por mucho tiempo, porque hoy iba a suceder.

Ambos se encontraban acostados en la cama matrimonial de Taehyung y Yoongi, la habían cambiado por el sofá que era un poco incómodo. El primer mencionado se encontraba acostado mientras miraba como Jungkook entraba a la habitación con sólo una toalla en su cintura después de darse un baño.

Sabía que lo estaba provocando, y le gustaba.

- ¿Tienes ganas de cenar algo? -Preguntó desde la cama mientras desviaba su mirada hacia otro lado-.

- Yo no tengo hambre, pero si quieres puedo prepararte algo a ti. -Habló concentrado en buscar en aquel bolso su ropa para poder ponerse ahora-.

- No gracias, tampoco tengo hambre.

La espalda del castaño era tan ancha, pequeñas gotas de agua se deslizaban por su columna vertebral. Sus brazos se veían ejercitados al igual que su torso y abdomen.

Taehyung pensó que en ese momento iba a morirse al tener semejante hombre enfrente suyo, ¿Por qué no se dio cuenta antes de todos estos detalles? Quizás porque nunca lo miró con esos ojos. El pelienegro se levantó de la cama por impulso y caminó hacía el contrario.

Se paró detrás de este y Jungkook, se levantó del suelo dándose la vuelta mirándolo, con la ropa que se pondría en su mano.

- Que sucede..

- Ahora... No vas a usar ropa, así que tira eso. -Le quitó aquella ropa de su mano tirandola al suelo para después pasar sus manos de su pecho hasta su cuello-.

Jungkook sintió un choque de electricidad al sentir el roce de su piel con la del contrario. Se miraban fijamente, parecía como que se estuvieran devorando con la mirada.

Estuvieron así unos segundos, hasta que Taehyung se abalanzó a Jungkook juntando sus labios con los del contrario, uniéndolos en un beso suave pero intenso... Demostrando que se necesitaban desde hace tiempo sin saberlo. El castaño, pasó sus manos por la cintura del mayor trayéndolo a el.

Las manos de ambos recorrían el cuerpo del otro en busca de más contacto. Jungkook bajó al cuello de Taehyung y dejó besos húmedos en este al igual que mordidas mientras que este clavaba sus uñas en la espalda de aquel chico tan lindo. El castaño bajó sus manos hasta los muslos del castaño y lo cargó para caminar hacia la cama y acostarlo.

Una vez allí, se acomodó entre sus piernas mientras ayudaba a que quién estaba abajo se quitara la remera, y luego los pantalones junto con su bóxer. Jungkook también se quitó de un tirón aquella toalla y se inclinó hacia Taehyung dejando besos en su pecho y acariciando sus piernas con sus manos grandes.

Taehyung sólo jadeaba, no podía creer que con sólo unos besos y caricias estaría viendo las estrellas en el techo de su habitación. Se sentía excitado y ya hasta había olvidado que era casado. Sólo se dejó llevar por aquel chico que tenía enfrente suyo tratándolo con tal delicadeza que se sentía especial.

Se sentía especial por primera vez en mucho tiempo.