Capítulo 30.

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Jungkook y Taehyung se quedaron un poco más en la cama, abrazándose mientras se besaban o acariciaban, sintiéndose como en un sueño.. En la habitación se respiraba mucho amor.

Cuándo llegó la hora de levantarse, el pelinegro lo hizo primero, ordenándole al contrario no levantarse porque estaba enfermo. La lluvia y el alcohol no fue una buena combinación, entonces, Jungkook fue hacia la cocina a preparar el desayuno y también buscando algún analgésico tanto para la resaca como para el resfriado.

Preparó un café y un té, para ponerlos en una bandeja.. Allí también había puesto un vaso de agua junto con las pastillas, pero también un pequeño plato con algunas galletas y trozos de bizcochuelo de chocolate.

Subió con todo y fue hasta la habitación, para dejar la bandeja sobre la cama.

- Kook, no deberías haberte molestado.. - habló mirando la bandeja.

- Debemos alimentarnos así que no es nada.

Jungkook se sentó detrás de Taehyung, apoyando su espalda contra el respaldo de la cama y Taehyung sobre el pecho del pelinegro.

El castaño se tomó las pastillas junto con el agua y después empezaron a desayunar, de vez en cuando, Taehyung llevaba alguna galletita a los labios de Jungkook y este la recibía con una sonrisa.

- Eres tan lindo.. - comentó mirándolo. 

- Tú lo eres. - dejó un pequeño beso sobre su mejilla.

El mayor de ambos, dió un leve suspiro apoyándose totalmente en su menor, mirando hacia un punto fijo mientras sentía cómo el contrario acariciaba su abdomen.

- ¿En qué piensas? - preguntó, mirándolo.

- En que... Tu y yo, estando así en la cama desayunando. Parecemos recién casados. - respondió para después reír un poco.

- Lo seremos pronto.

Taehyung lo miró y este sonrió algo pícaro.

- Ya, fue un chiste..

- Lo sé pero, no puedo creer que estemos aquí juntos los dos... Si volviera al pasado y me dijeran que me apostaría con Jeon Jungkook, me les reiría en la cara, hubiera dicho que eras un niñito y como un hermano menor de Yoongi, pero también mío.

- ¿Pensabas eso de mi?

- No voy a negar que siempre fuiste guapo, y siempre lo dije... Pero, yo jamás te vi con otros ojos. - comentó, siendo sincero con el menor.

- Eso es porque estabas cegado de amor por Yoongi... Sentí atracción en cuánto te vi, y cuándo te conocí cada vez más sentía que me estaba enamorado y si, me sentía totalmente culpable. Pero, después de enterarme que el te engaña, sentí que no merecía mi lealtad como amigo, y que debía acercarme más a ti para abrirte los ojos y que... Te gustara también. - habló tranquilo mirándolo a los ojos.

- Mi kook.. - el contrario sonrió.

Taehyung tomó de las mejillas a Jungkook y besó sus labios con dulzura para después separarse pero no alejarse.

- Logré que yo te gustara.. ¿Cierto? Porque sino habría sido un trabajo en vano todo lo que hice.

- Claro que me gustas, me encantas.

Taehyung corrió la bandeja a un costado, para después subirse al regazo de Taehyung y abrazar al menor por el cuello. Jungkook, sonriendo algo sonrojado, abrazó su cintura.

- Y tú me encantas a mi. - susurró.

- Cada parte de ti.. Tu cuerpo, tu voz, tus ojitos, tus labios, estoy completamente bajo tu efecto, Jeon Jungkook. - dijo cerca de su oreja mientras jugaba con el cabello de su nuca.

- También me tienes totalmente hipnotizado, y me encanta.

- ¿No levantarás cargos por eso?

- Jamás, me gusta pertenecerte y que tú me pertenezcas a mi.

Ambos se miraron y el castaño sonrió, acercándose a sus labios para morderlo con suavidad. Las manos de Jungkook viajaron por la espalda del mayor, metiéndose sobre su remera y deslizándose en su piel caliente. 

Jungkook bajó hasta el cuello de Taehyung, besando este y dando lamidas con la punta de su lengua, provocando que el mayor cerrara sus ojos y arqueara su espalda, mordiéndose el labio para ahogar sus gemidos, se removía sobre el regazo del pelinegro.

- J-Jungkook.. - tartamudeó.

- Grita mi nombre, suplícame. - ordenó.

- Quiero que me folles, Jungkook. - suplicó aún jadeando, aferrado a su cuello.

- Si eso es lo que quieres, eso te daré.

Y sin más palabras, Jungkook cambió la posición rápidamente, acostando a Taehyung sobre la cama y acomodándose entre sus piernas para levantar la remera del castaño y comenzar a besar su pecho.

Sumergirse en aquella piel caliente por la fiebre, lamiendo sin control sus pezones, haciendo que Taehyung gritara sin privarse a hacerlo, dándole leves mordidas y succionadas para que se sintiera mejor.

Las manos de Taehyung se aferraban al cabello de Jungkook, mientras se removía en su lugar con desesperación para encontrar más contacto con el cuerpo musculoso del pelinegro quién hacía de las suyas con su cuerpo.

Los besos de Jungkook bajan con lentitud por el pecho de Taehyung, pasando por sus costillas y descendiendo hasta su abdomen, listo para acercarse a su pelvis, para poder arrancarle aquellos shorts y comenzar a jugar con su miembro.

Pero, no fue así.

Jungkook cerró sus ojos y dió un suspiro para después levantar la cabeza y mirar a Taehyung. 

- Atiende.. - dijo el mayor, sonrojado mirando al contrario.

Un teléfono estaba sonando, y era el de Jungkook ya que Taehyung lo había dejado en casa.

- En verdad no quiero, quiero seguir contigo.

- Capaz es importante Kook, podemos seguir después...

Jungkook dió un suspiro, se sentó en la cama y tomó su teléfono, el cuál estaba en la mesa de luz, viendo quién lo llamaba.

"Hyung"

- Es Yoongi. - avisó.

𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐄𝐃𝐀.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora