Capítulo 29.

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Las horas habían pasado después de que ambos se hayan quedado dormidos. La lluvia era la calma de aquella noche en la oscuridad ya que era el único sonido que habitaba la habitación y el exterior también.

El sol estaba siendo envuelto por las nubes, haciendo así, un amanecer gris pero tranquilo.. Algunas gotas de lluvia caían pero no con tanta intensidad como había sido anoche.

Taehyung fue el primero en despertarse. Un dolor fuerte invadió su cien, haciendo que se quejara y llevara sus manos a su cabeza, como si fuera a calmarse así. Abrió sus ojos con lentitud, siendo lo primero que ve, es el paisaje a través de las ventanas, las cortinas blancas meciéndose con lentitud y notando un balcón detrás de estas.

"Esta no es mi casa.." pensó, aún algo aturdido.

Unos brazos rodeaban su cuerpo, una respiración chocaba contra su cuello haciéndolo estremecer. Y ese aroma.. Ese perfume que inundaba sus fosas nasales, lo conocía perfectamente.

"Jungkook."

Una sonrisa se formó en su rostro, para después, con suavidad darse la vuelta entre sus brazos. En cuánto lo logró, quedó cara a cara del menor, observando lo lindo que se veía dormido, con sus facciones tan tranquilas y relajadas. Sus largas pestañas negras y finas, su cabello despeinado, sus piel tan suave y sus labios.. Labios que estaban en forma de piquito ya que su mejilla estaba chocando con la almohada.

El pecho de Taehyung se se sentía cálido, se había olvidado de cualquier dolor que pudiera sentir en ese momento. Sólo se quedó observándolo desde cerca, mientras llevaba una de sus manos a la mejilla del menor para acariciar esta con suavidad.

"Imagínate despertar así todos los días.. Teniendo a Jungkook de este modo, sentir esta calidez cada día y no de vez en cuándo", se hablaba así mismo Taehyung, en su conciencia.

Y es que el pelinegro era perfecto por cualquier lado que lo mires. Tenía un buen trabajo, era un increíble hombre, amable, bondadoso.. Era fiel y un amor de persona.

Jungkook es el mejor partido que alguien podría tener.

Mientras Taehyung estaba dentro de su cabeza, pensando algunas cosas.. No se había percatado que el menor se había despertado y estaba observándolo con una sonrisa.

No fue hasta que habló, haciendo que el pelinegro dejara de pensar y se concentrara en el.

- No te fuiste.. - susurró con una sonrisa.

- ¿Por qué me iría? Me gusta estar aquí. - confesó en el mismo tono.

- Estabas ebrio anoche.. Quizás olvidaste todo lo que dijiste anoche, podías entrar en pánico e irte con rapidez.

- ¿Dije algo que no debí? - preguntó.

- Pues.. Dijiste que sacáramos dos pasajes a Estados Unidos para irnos a las Vegas y casarnos allí. - comentó con tranquilidad, mirándolo.

Taehyung, abrió sus ojos con demasía, esperando a que fuera una broma.. Pero, al verlo tan serio a Jungkook, pensó que era así.

- ¿No sacamos los pasajes, no?

- Tenemos un vuelo para mañana a las nueve de la mañana.. Querías ir cuánto antes.

Taehyung hundió su rostro contra la almohada, sin poder creer lo idiota que podría llegar a ser borracho.

Y en ese momento, carcajadas inundaron la habitación de parte de esa voz dulce pero ronca de Jungkook. El mayor, levantó su cabeza de la almohada y lo miró al contrario un poco sorprendido pero después, se puso serio.

Fue una broma.

- ¿Te divertiste? - dijo mirándolo mal.

- Mucho.. Ver tu rostro pálido fue lo mejor del día, sin dudas. - comentó, entre risas aún.

Taehyung abultó sus labios, formando un puchero y mirando al menor.. Quién, detuvo la risa y se acercó al rostro del contrario para dejar piquitos sobre sus labios.

- No te enojes.. No hiciste nada tonto. - hizo una pausa, deteniéndose sobre sus labios - Bueno, hiciste cosas tontas cómo venir en un diluvio.. Y también golpearme, entre otras cosas.

- Lo sé, ni me lo digas. - susurró contra su boca - Estoy comenzando a recordar todo.

- ¿También recuerdas que dijiste que ibas a hacer algo? - preguntó.

Taehyung asintió tímido y rompió la distancia, besando sus labios con suavidad.

- Lo recuerdo.. No me haré el tonto con eso. - confesó mirándolo.

- No puedo creer que la borrachera te dure tanto..

- Cállate, ya estoy sobrio. Aún sigo con algo de fiebre y resfriado, pero no estoy borracho.

Jungkook sonrió y besó con ternura la boca de Taehyung, haciendo que este correspondiera con una sonrisa en sus labios.

El pelinegro, envolvió al mayor con sus brazos, haciendo que este quede encima de el, aún besándose con cariño. Se separaron un poco, pero sin alejarse mucho y se miraron fijamente con una sonrisa ambos.

- ¿Por qué eres tan lindo, Kim Taehyung?

- Eso debería preguntarte a ti, señor Jeon Jungkook... Jóven extremadamente atractivo y tierno. - respondió con una sonrisa.

- Basta Hyung, harás que me sonrojé.. - comentó desviando la mirada.

- Eres precioso. - tomó la mejillas del contrario y las apretó con suavidad dejando besitos en su piquito y después en todo su rostro.

Jungkook sentía sus mejillas algo calientes por los comentarios de Taehyung.. Porque, al fin y al cabo, el estaba enamorado de el desde hace cinco años, y que el mismo le estuviera diciendo cosas lindas y dejando besos por todo su rostro... Lo mataba.

Porque jamás se imaginó que su sueño se hiciera real, que tendría al pelinegro así de cerca, que pudiera abrazarlo del modo que deseaba, que podía besarlo y hasta hacerle el amor cómo lo han hecho..

Todo se sentía como un sueño, uno del que no quería despertar.

Porque lamentablemente, creyó que iba a hacer fuerte, pero volvió a caer ante Taehyung y esa burbuja de la que hablaba, se volvió a formar.

𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐄𝐃𝐀.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora