Taehyung arrancó el motor de su auto y antes de irse a casa recorrió las solitarias calles de la ciudad, en busca de poder tranquilizarse un poco.
Al llegar a casa, más tranquilo, estacionó el auto y entró. Subió a su habitación, dándose cuenta de que Yoongi se había quedado dormido.. Así que dio un leve suspiro mientras se quitaba la ropa en silencio y sin hacer mucho ruido.
Se puso su pijama y fue al baño para encerrarse allí y seguir descargándose, notando aún cómo la cabeza no dejaba de hacerle recordar cada palabra que Jungkook había dicho.
Se lavó la cara al igual que los dientes y fue hacia la cama para acostarse en el lugar de su cama, sintiendo a Yoongi abrazar su cintura.
El pelinegro cerró sus ojos y trató de quedarse dormido, lográndolo así en pocos minutos.
Después de aquella noche, los días pasaron.. Exactamente algunos meses.
Taehyung y Yoongi seguían casados, poco era el tiempo que se veían ya que ambos trabajaban y sus horarios no solían coincidir en casa.
El pelinegro sentía que realmente nada había cambiado con su esposo, este que le prometió después de aquel viaje ser el mismo de siempre, sólo duró un par de días. Al fin y al cabo, Jungkook tenía razón... Aunque de vez en cuándo lo tierno le volvía.
Lamentablemente, Taehyung todo este tiempo desde aquel día en que terminó todo con Jungkook, no pudo parar de pensar en el y aquellas semanas que pasaron juntos.
Era su karma, por haber hecho las cosas mal.. Y estaba bien, lo aceptaba.
Entendió que el prefirió a su esposo antes que a alguien que le hacía bien y hasta ahora, no lo engañaría ni nada. Confiaba en las palabras de Jungkook, pero.. No podía dejar su matrimonio.
En fin, esta noche había una cena.. De amigos con sus parejas.
Desde aquel día Taehyung no vió más a Jungkook y si estaban en el mismo lugar, lo evitaba. Con Jimin hablaba por mensaje pero no era lo mismo, su amistad real se había terminado, no era lo mismo.
El pelinegro ya esta listo. Se había echado el pelo hacia atrás con un poco de gel.. Llevaba una camisa de color blanca mangas largas, pero las cuáles se había arremangado, esta estaba dentro de unos pantalones marrón chocolate tiro alto, un reloj delicado en su muñeca izquierda cómo accesorio y también dos botones de su camisa abiertos dejando ver su pecho y un poco más de su cuello.
Cuello dónde ya no tenía aquellas marcas de Jungkook... Se habían esfumado.
Yoongi también se había vestido, casi igual que Taehyung para demostrar que eran pareja y estaban en conjunto.
En cuánto vio a su esposo lo halagó para después dejar un beso en sus labios y una vez, ya preparados, se fueron en su camioneta hacia dónde sería la reunión.
Al llegar era una especie de bar, en dónde podías beber alcohol pero también comer algo. Había una pista de baile, en dónde ya varias parejas estaban allí disfrutando.
Taehyung y Yoongi iban tomados de la mano, buscando con la mirada a sus amigos, encontrándose así con el rubio junto con un chico bastante apuesto..
"Increíble, alguien decidió seguirle la fachada." Pensaba Taehyung.
Notó a su esposo tensar su mandíbula y no se sorprendió, ya que sabía que los encuentros entre ellos seguían..
Trató de mantener la calma y relajarse para no volverse loco en ese momento, por lo que desvió la mirada hacia la otra pareja. Encontrando al menor vestido tan bien con aquel traje todo de negro pero al que se le notaba en su saco que tenía brillos.. No pudo evitar mirar su cabello largo mojado el cuál le daba un gran toque a su rostro y a todo el oufit. Se veía increíblemente bien.
¿Hacía tanto tiempo que no lo veía?
El ya no se veía cómo un niño, era un hombre.. Terriblemente hermoso e intimidante. Taehyung ya no lo miraba con ojos de amigo, cómo antes.
Pero, trató de despavilar sus pensamientos y volvió a la realidad viendo a Jungkook con una chica demasiado atractiva y linda.
"Es la mismísima Heather, y yo el mismo Conan Gray." Decía Taehyung en su cabeza.
Un suspiro se escapó de sus labios aceptando también aquello, siempre se recalcaba que era su karma así que estaba bien.
Jungkook y Taehyung nunca fueron oficial ni nada, así que no tenía por qué molestarse de que el menor esté con alguien, pero un poco le dolía.
El matrimonio se acercó a la mesa de aquellos cuatro y notaron que tanto Jimin como Jungkook se pusieron incómodos.
- Hola a todos.. - habló primero Yoongi, tratando de parecer amable.
- Hey.. - dijo el de cabello azabache evitando mirar a Taehyung.
- ¡Chicos! Los estábamos esperando.. - agregó el rubio.
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𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐄𝐃𝐀.
FanfictionYoongi y Taehyung se casaron hace cinco años... Su matrimonio iba realmente genial, se amaban y querían mutuamente, hasta que de un momento a otro, Yoongi tenía actitudes extrañas lo cuál hizo que Taehyung desconfiara. Quién iba a pensar que lo esta...