Capítulo 18.

7.5K 782 123
                                    

Yoongi llegó al sillón con unas bolsas mientras que Taehyung trataba de borrar aquella foto de su cabeza mientras se sentaba en el sofá.

- Aquí están.. Cómo iba a olvidarme de mi bebé. - Dijo con una sonrisa.

Taehyung sonrió tomando un almohadón y poniéndolo en su regazo mientras estaba sentado como indio en el sofá en dirección a Yoongi.

Tomó las bolsas y abrió una por una con una gran sonrisa en sus labios al ver que aunque su esposo sea un idiota, cómo dice Jungkook, aún no olvidaba las cosas que le gustaban.

Sus dulces favoritos de japón, snacks y no podía faltar ropa... De aquellas marcas que Taehyung adoraba, además de que eran prendas de una nueva colección ilimitada.

- Yoongi.. Son hermosas. - Habló sonriente mirando las remeras, camisas y pantalones que le había traído.

Y no sólo eso, sino que también unos lindos pendientes de zarifo con un color azul marino, seguido de un collar con la misma piedra preciosa junto con pequeños diamantes alrededor.

Cada regalo era tan lindo, que Taehyung se sentía feliz pero aún así, su cabeza le recordaba que esto fue durante un viaje con su amante.

Amante que era su mejor amigo..

¿Las películas tenían razón? Cuándo suelen regalarte tantas cosas que en el pasado no lo hicieron, ¿Significa que es porque ahora te engañan o hicieron algo malo?

- ¿Y te gustaron, cielo? - Preguntó el castaño con una sonrisa.

- Si amor, todo es muy lindo..

- Deja que te ponga el collar.

Taehyung asintió y vio cómo Yoongi se levantaba del sofá para sentarse detrás de el.

El pelinegro había olvidado aquellas marcas que tenía por todo su cuello, y es que estaban maquilladas pero no lo había retocado desde esta mañana..

El menor de los dos le pasó al otro el collar, el cuál se lo puso cuidadosamente en su cuello y una vez que lo prendió, abrazó la cintura de su esposo mientras dejaba besos en su cuello. Taehyung llevó su mano al dije del collar y sonrió ante esos besos.

- Es muy lindo cielo, gracias.. - Dijo sonriente mientras miraba aquellos pendientes que hacían juego con el collar.

- A ti todo te queda hermoso. Te mereces esto y mucho más. - Bajó los besos desde su cuello hasta su hombro.

Estuvieron así unos segundos y Yoongi se detuvo alejándose un poco de su hombro y oliendo algo que Taehyung no sabía.

- Este.. ¿Es el perfume de Jungkook? - Preguntó Yoongi confundido.

- ¿Q-qué?

- Tú, tienes el perfume de Jungkook. - Habló mirándolo.

Taehyung miró a su esposo y sentía que los nervios lo comían de piez a cabeza sin saber que decir o parecer que estaba mintiendo.

- Oh, eso.. La semana pasada le pedí el nombre de su perfume, me gustó mucho y bueno, hoy lo usé. - Dijo con una sonrisa - Ya sabes que coqueto es tu amigo, se pone cinco litros de perfume y se le siente aunque esté a cincuenta metros.

- En eso tienes razón, usa demasiado... Además de que, no ha cambiado su perfume desde hace cinco años. Decía que la persona que le gusta o gustaba se lo halagó una vez, entonces jamás se lo quitó.

Taehyung miró hacia el frente con sus mejillas algo rojas mientras pensaba en el menor de pelo azabache... Hace cinco años se habían conocido los cuatro, y Taehyung vagamente recordaba que le había dicho a Jungkook que ese perfume era exquisito.

Pero no lo dijo por coqueteo, sino porque realmente era un buen perfume.

- De todos modos cielo, no uses el mismo que Jungkook, no me gusta, - Habló Yoongi mirándolo - No quiero sentir que estoy casado con mi mejor amigo.

Una carcajada se escapó de sus labios y Taehyung también sonrió algo incómodo.

- Esta bien, no lo usaré..

Respondió apoyándose en el pecho de su esposo mientras jugaba con sus manos.

- Oh, amor.. Te faltó una bolsita.

- ¿Eso es para mi también? Pensé que te habías confundido.

- No, es para ti, ábrelo.

Taehyung tomó aquella bolsita color verde y en cuánto la abrió, quitó aquello que había adentro. Lo extendió con sus brazos frente de ambos y no puedo evitar sentir sus ojos llorosos ante lo que estaba viendo.

- Y-Yoongi..

- ¿Te gusta, cielo? - Preguntó con una sonrisa mirando al pelinegro.

Era un conjunto de ropa para un bebé. Una jardinera con una remerita pequeña y un cardigan de color verde pastel. Además que, adentro de la bolsa se encontraban unos zapatitos pequeños del mismo color que el cardigan.

- ¿Qué es esto? - Preguntó mirándolo a su esposo.

- Compré esto en el viaje... Para nuestro primer bebé.

Taehyung sentía que las lágrimas le corrían por las mejillas, por lo que dejó a un lado la ropa y se abrazó a su esposo quebrando en llanto.

Y es que lloraba por todo, porque el deseaba tanto tener hijos... Deseaba una familia feliz,  igual a la que tuvo de niño. Pero también lloraba porque su esposo lo engañaba con su mejor amigo, porque también engañaba a su esposo con Jungkook, porque también lastimaba al menor. Lloraba de tristeza, de dolor y de angustia.

Taehyung tenía un lío en su cabeza y se estaba desahogando de este modo. Se sentía tan confundido con todo, no sabía que demonios hacer o decir. Y es que guardaba tanto dolor en su corazón, ni siquiera sanaba el engaño de su esposo, que ahora le traía ropa de bebé para que tuvieran su primer hijo.

Por qué ahora..

- Cariño.. - Dijo en susurro mirándolo mientras lo abrazaba - ¿Qué pasa?

No podía ni siquiera contestarle, porque las palabras no salían de sus labios. Sólo se aferró a su esposo, enterrando su rostro en su pecho.

Yoongi se sentía preocupado por cómo estaba Taehyung.. Pero, no dijo nada y sólo lo rodeó con sus brazos de una manera protegedora para brindarle aquel calor que hace mucho no lo hacía.

- Yo.. Siento haber sido impulsivo y comprar esa ropita. - dijo en susurro peinando el cabello de su esposo.

Taehyung sorbió su nariz y dió un suspiro negando con su cabeza, por lo que el castaño tomó su rostro entre sus manos y limpió sus lágrimas.

- No, esta bien.. - respondió con una sonrisa triste - Es sólo que me pone raro, supongo que realmente siempre soñamos con tener hijos, y ver eso me destruyó.

El mayor de ambos, acercó su rostro al de su esposo y dejó besitos por todo su rostro haciendo que este sonriera. 

- Guardaremos esa ropita tan linda y esperaremos.. ¿Si? - habló con una sonrisa - Te siento raro y siento que a la vez te estoy presionando mucho con esto, así que esperaremos hasta que ambos estemos listos, cielo.

- Esta bien, cielo... Gracias. - sonrió y dejó pequeños besos en sus labios.

Taehyung volvió a apoyar su cabeza en el pecho de su esposo abrazándolo y sintiendo caricias en su espalda que lo tranquilizaban es estos momentos.

A pesar de que Yoongi era un idiota porque lo engañaba.. El pelinegro no podía pensar en eso ahora, sino en que su esposo, la persona con la que está desde hace cinco años, estaba volviendo a ser el mismo. No sabía si era actuado o de verdad, pero el mayor sabía cómo calmarlo y brindarle la protección que el menor de ambos necesitaba.

𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐄𝐃𝐀.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora