Capítulo 25.

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Yoongi se fue a trabajar, dejando a Taehyung solo en casa.

Pero, este aprovechó para poder limpiar un poco y después darse un buen baño, para ponerse ropa cómoda. Unos joggins verdes junto con una remera blanca, y finalmente salir de casa.

Iba con su cabello despeinado y sus gafas negras, modelando por las calles con su gran estilo de comodidad.. Caminó hacia el jardín de niños, para darles una mano.

En cuánto llegó, caminó por los pasillos saludando a todos amablemente.. Algo que lo destacaba, ser tan bueno y gentil. La gente le devolvía el saludo del mismo modo, felices de que este estuviera allí.

Caminó hacia la sala en la cuál hoy ayudaría.. Y en cuánto abrió la puerta, los niños corrieron a el.

Taehyung rió suavemente viendo como pequeñas pulguitas se aferraban a sus piernas con una sonrisa en sus rostros.

- Hola pequeños.. - dijo sonriente mientras peinaba el pelito de alguno.

Trató de agacharse para quedar a la misma altura que todos, y no duró ni dos segundos que se le tiraron encima abrazándolo.

Para Taehyung estas cosas eran lo mejor que podía pasarle, estar con niños y jugar con ellos.. Imaginar que algún día, el estaría así con sus propios hijos.

Después de aquel saludo con los niños, saludó a Katya... Una chica extranjera que era maestra de los niños y con la que mejor se llevaba en el jardín.

Mientras ella le daba clases, Tae ordenaba los juguetes o dibujaba en la pizarra... También había una hora de música en la que el pelinegro cantaba con los niños enseñándole los animales o los colores.

Y así, ayudaba en distintas salas, quedándose con los niños un rato hasta que volviera su maestra, cantándoles, leyendo cuentos, jugando con ellos y demás.

Las horas se pasaban rápido, y de eso se dió cuenta Taehyung cuándo los padres venían por sus hijos y estos, emocionados les contaban su día.

"Ojalá algún día me pase", Pensaba Taehyung..

Imaginarse con un niño o niña entre sus brazos y besarlo sin parar mientras escuchaba a este reír pidiéndole que se detuviera.. Jugar video juegos o cualquier otra actividad que le gustasen a ambos, cocinar juntos.

Deseaba con sus fuerzas tener una pequeña personita que le diera amor y el darle el triple de lo que recibía.

Pero en fin, despabiló su cabeza y ayudó a limpiar un poco para después despedirse e irse del jardín. Caminó tranquilamente por las calles con sus lentes de sol, buscando algún lugar para almorzar..

Al llegar a un pequeño restaurante en el solía concurrir, se sentó y ordenó algo para comer, algo liviano.

Mientras esperaba allí, apoyó el codo en la mesa y su rostro en la palma de su mano, observando a las personas pasar y también al lugar mirando detenidamente la decoración de esta.

Hasta que, al llegar su mirada a la puerta, un cabello color azabache apareció.. Haciendo que bajara la mirada a su rostro.

No puede ser..

Taehyung dio un suspiro y al ver que seguido de este, entraba aquella jóven de ayer, se tensó y volvió su mirada hacia la mesa para evitar no cruzar miradas.

¿Habiendo miles de restaurantes viene a este? Justo a este..

El restaurante dónde Jungkook sabía que era el favorito de Taehyung.

El pelinegro se puso con su celular para matar el tiempo, pero de vez en cuándo mirando de reojo a aquella parejita feliz sentados, buscando que comer. 

𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐄𝐃𝐀.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora