𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐄𝐃𝐀.

Capítulo 12.

En ese momento, ambos se tensaron mientras se miraban.

- Es Yoongi. - Dijo el pelinegro.

- ¿Qué no venía mañana o pasado? - Se levantó de la cama alterado.

- Si, eso me había dicho... ¿Por qué demonios llegó ahora.

Taehyung también se levantó de la cama tomando rápidamente las sábanas quitándolas y llevándolas al baño.

- ¿Amor? ¿Estás arriba? - Dijo Yoongi mientras subía las escaleras.

Mierda, mierda, mierda.

Jungkook y Taehyung estaban desnudos... ¿Qué explicación podrían darle? Quizás que estaban haciendo pilates o, no lo sé fingir ser estatuas vivientes desnudas.

No había excusa para mentirle y Yoongi cada vez se acercaba más a la habitación.

- Toma tu bolso y tu ropa Jungkook, vamos al baño. - Susurró entrando a este.

El menor hizo caso, rápidamente tomó su bolso y entró al baño con Taehyung, quién cerró con seguro este.

El peliengro alterado, comenzó a limpiar aquella sábana a mano la cuál contenía algo de semen de ambos. Taehyung estaba como loco, sentía que iba a morirse, ¿Cómo iba a sacar a Jungkook? Cómo demonios iba a hacerlo.

Jungkook mientras tanto, sólo lo miraba, notando que estaba nervioso, el simplemente lo abrazó por la espalda tratando de tranquilizarlo.

- Oye... Cálmate un poco. - Susurró en su oído y el contrario lo miró.

- ¿Cómo voy a calmarme con Yoongi aquí y nosotros desnudos...? Dime.

Se escuchó la puerta de la habitación y luego pasos acercándose al baño. Parecía una película de terror, en dónde el asesino entra lentamente a las habitaciones buscando a su víctima.

Taehyung inmediatamente le pidió a Jungkook que abriera la ducha, lo cuál lo hizo.

- ¿Amor? ¿Estás aquí? - Preguntó mientras forcejeaba la cerradura.

- ¿Yoongi? ¿Eres tú? - Preguntó haciéndose el tonto.

- Si amor... ¿Estás duchándote?

- Si, ¿Por qué no me dijiste que venías hoy, habría ido a buscarte.

- Porque quería darte una sorpresa, bebé. Ábreme a si me meto contigo a la ducha.

Jungkook y Taehyung se miraron inmediatamente.

- N-no amor, saldré en un rato, ¿Si? Lo que pasa es que... No me siento bien, ando con náuseas y dolores, quiero relajarme un rato. - Dijo después de ver las señas de Jungkook el cuál le indicaba que decir con acciones.

- ¿Cómo es eso? - Preguntó con su ceño fruncido detrás de la puerta.

- No se amor, quizás algo me cayó mal.

- Esta bien... Vi que no hay sábanas en la cama así que iré a buscar unas al cuarto de al lado para hacerla, así cuándo sales nos acostamos.

- Gracias, cariño.

Sintió cómo Yoongi se iba y Taehyung sólo dió un suspiro de alivio. Hasta que sintió unos brazos rodear su cintura, llevándolo hacia la ducha y cerrando la puerta de esta.

- ¿Qué haces? - Susurró.

- Dijiste que te estabas bañando... Tiene que parecer real. - Sonrió - Vamos a seguir divirtiéndonos mientras tu esposo está aquí, vas a sentir la verdadera adrenalina.

Taehyung sólo lo miró para después notar cómo Jungkook lo cargaba tomándolo de sus muslos y pegaba su espalda en la pared fría mientras se besaban dulcemente.

Estuvieron así unos segundos hasta que después Jungkook comenzó a lavarle el cabello de Tae y viceversa. Pareciera cómo que no había pasado nada... Cómo si Yoongi no estuviera, jamás llegó.

Estuvieron un largo tiempo duchándose entre besos y toqueteos silenciosos. Hasta que salieron. Taehyung se puso una bata y Jungkook se secó con una toalla para después vestirse con cuidado.

El pelinegro sólo se quedó viéndolo vestirse, y al darse cuenta, el menor sonrió acercándose a el para besar sus labios.

- Kook... - Susurró con una sonrisa.

- Sh.. - Siguió besándolo mientras lo abrazaba.

Ambos se seguían besando cómo si fueran dos enamorados que no se podían despegar, hasta que un golpe en la puerta los exaltó a ambos.

- ¿Osito? ¿Acabaste?

Al escuchar ese apodo, Taehyung abrió los ojos automáticamente, alejándose de Jungkook.

Hacía tanto tiempo que su esposo no lo llamaba así... ¿Qué demonios estaba haciendo?

- S-si... Ahora salgo. - Dijo serio.

Jungkook sólo lo miró con el ceño fruncido esperando una respuesta de por qué se alejó y de la nada cambió.

- Yoongi... ¿Puedes ir cerca de la ventana y darme la espalda cerrando tus ojos? Te tengo una sorpresa.

- ¿Una sorpresa?

- Si, pero no te vayas a dar la vuelta o abrir tus ojos.

- Esta bien, esta bien. - Se escucharon pasos alejándose y Taehyung esperó.

- ¡Listo!

Al escuchar aquello, Taehyung quitó el seguro y abrió de a poco la puerta del baño, mirando cómo Yoongi obedeció lo que le dijo.

Salió despacio Taehyung haciéndole señas a Jungkook de que viniera también con sus cosas. Abrió la puerta de la habitación con cuidado e hizo que el menor saliera para poder irse.

- ¿Tae?

- ¡Ya puedes mirar! - Dijo nervioso cerrando la puerta de una.

- Se dió la vuelta abriendo los ojos, mirándolo algo confundido - Amor... ¿Y la sorpresa?

- Soy yo. - Sonrió acercándose a el - ¿No te gustó?

- Claro que si, amor.. - Sonrió abrazándolo para dejar un pequeño beso en sus labios. 

Ambos se abrazaron pero, Taehyung estaba más confundido que nunca... Sentía esa calidez de Yoongi de nuevo, pero ¿Por qué? Si todo este tiempo fue sólo como abrazar a un hielo.

- ¿Me extrañaste, cariño? - Preguntó el castaño mirándolo.

- Si... Te extrañé mucho. - Habló con una sonrisa para volverlo a abrazar.

En realidad no, no lo extrañó para nada... Porque Jungkook ocupó su lugar, gracias a el se sintió bien y hasta el dolor pasó rápido.

- Yo también te extrañé... Ahora, vayamos a dormir, ¿Si? Estoy agotado y sólo quiero dormir con mi bebé. - Dejó otro pequeño beso en sus labios y fue hacia la cama.

Taehyung se quedó allí, quieto sin reaccionar. Lo único que pudo hacer fue ir hacia la ventana, bajó su mirada y allí estaba Jungkook.

Este le sonrió tirándole un beso para que luego, Taehyung cerrara las cortinas.

- Ven, bebé.

El pelinegro asintió, yendo a apagar la luz para luego acostarse en su lado de la cama mirando a su esposo quién lo estaba abrazando ya con sus ojos cerrados, imaginando que era Jungkook quién estaba allí.