Sus cuerpos eran sólo uno. Jungkook pasaba sus manos por cada centímetro de la piel de Taehyung mientras que este disfrutaba exquisítamente de cada acción de menor.
El de cabello azabache, devoró sin parar el cuello de Taehyung evitando dejar muchas marcas, que pudieran ser vistas por cualquiera... Mejor dicho, por Yoongi. Hizo un camino de besos hasta sus pezones los cuáles jugó con ellos lamiéndolos o morderlos.
Simplemente Taehyung no paraba de gemir y moder su labio mientras cerraba sus ojos con fuerza disfrutando de cómo la lengua de Jungkook pasaba por su pezón. El primero mencionado acariciaba los brazos del menor sintiendo sus músculos duros y tensos. Sentía que iba a morirse, no podía creer que unas simples caricias o besos hicieran que se excitara tanto... ¿Así se sentía el verdadero placer? ¿Con sólo unos toques?
Jungkook bajó hasta la parte baja de su abdomen. Dejando un beso en esta mientras miraba fijamente los ojos de Taehyung y abría sus piernas suavemente. El pelinegro asintió suavemente y sin más, Jungkook bajó hasta su entrada pasando sutilmente la punta de su lengua alrededor de esta.
Taehyung inmediatamente se aferró a las sábanas sintiendo su piel erizarse ante ese contacto tan repentino. Gemía sin parar pero trataba de ahogar cada ruído que quisiera escaparse de sus labios, mientras que el menor seguía en lo suyo, sonriendo de vez en cuándo viendo las expresiones de su mayor, notando cuánto lo estaba disfrutando...
Ninguno de los dos había visto esta faceta el uno del otro, jamás se habían imaginado que en un futuro ellos estuvieran en una cama excitandose y a punto de follar... Era un sueño para Jungkook, un sueño que se estaba haciendo realidad después de tanto tiempo. Y quería que fuera especial, quería haberlo sentir en el cielo.
Y así fue, después de haberlo lubricado entró dentro de el con suavidad para no lastimarlo mientras Taehyung gritaba de placer abrazado a la espalda ancha del menor, hundiendo sus dedos en ella. Jungkook se escondió en el cuello del contrario dejando besos en este y jadeando mientras lo embestía.
Mientras más se acostumbraba Tae, más fuertes eran las embestidas. Cada vez era más el placer que se respiraba en aquella habitación en dónde alguna vez, fue el nido de amor de Taehyung y Yoongi...
Dónde ya todo se había ido por la borda, dónde ambos estaban perdidos y no había arreglo.
Aún así, Taehyung ni siquiera pensó en Yoongi. Se había olvidado totalmente disfrutando de Jungkook, de sus besos, sus embestidas, absolutamente de cada pequeño detalle. Se sentía mágico, cómo en una película.
Jungkook deslizó sus manos por la cama y se encontró con las de Taehyung, entrelazando estas con las suyas mientras besaba sus labios con lujuría mientras movía su pelvis sin detenerse.
Sus pieles chocaban, sus cuerpos estaban transpirados... Deseaban con su vida que esa noche fuera infinita y que no terminara jamás. Pero dicen, que todo tiene su fin en algún momento.
Pasaban las horas y ellos seguían en lo suyo, envolviéndose de forma que se complementaran en uno.
Porque no era sólo sexo, y ambos lo sabían... Era amor, era pasión pero cariño al mismo tiempo. Algo que ninguno de los dos jamás había sentido con otras personas, algo imposible de explicar, pero era mágico.
La cama rechinaba sin parar, las luces estaban encendidas lo cuál hacía algo incómodo el acto para ambos pero a la vez disfrutaban de verse, de ver cada reacción del otro... De verlo disfrutar.
Al sentir como Jungkook llegaba a su punto dulce, Taehyung gemía en sus labios sintiendo espamos al igual que el, logrando ambos el orgasmo. Sintiendo cómo el interior del pelinegro era llenado por la esencia del menor de ambos.
- J-Jungkook... - Dijo agitado mirándolo.
- No digas nada, sólo disfruta. - Susurró en sus labios mordiendo este suavemente con una sonrisa en su rostro.
Y le hizo caso, sólo disfrutó dejándose llevar, aunque eso ya lo había hecho hace rato...
Después de aquel increíble momento, se encontraban ambos acostados en la cama algo agitados. Taehyung acostado en el pecho de Jungkook mientras este acariciaba su cabello con una sonrisa.
- No puedo creer que tú diste el primer paso. - Comentó con una sonrisa mientras lo miraba.
Taehyung levantó su mirada y lo miró a los ojos.
- Ni yo puedo creerlo...
- ¿Y? ¿Te gustó? - Preguntó jugando con su cabello.
- Yo... Me encantó. - Admitió sin más el contrario - Jamás me había sentido así... ¿Así enamoras a todas tus conquistas?
- Sonrió al escucharlo - ¿Así cómo?
- Pues así, siento tan lindo, tan atento y delicado... Haciendo que la otra persona realmente lo disfrute. - Habló despegándose un poco de su pecho.
- Solo soy así contigo... Mi única conquista eres tú. - Lo miró seriamente.
Taehyung simplemente rió al escucharlo, sabía que eso era mentira. Jungkook era cómo un príncipe, cualquier persona que lo veía en la calle quedaba enamorada de el y no sólo por su físico, sino también por su personalidad, su forma de ser.
- Oye, lo digo en serio. - Frunció su ceño y abultó sus labios.
- Esta bien, voy a creerte. - Dió una carcajada y se quedó mirándolo con una sonrisa.
- Eres tan hermoso, Tae. - Susurró acariciando su mejila suavemente.
- Kook, basta... - Desvió su mirada sonrojado mientras escuchaba una carcajada del contrario.
Jungkook levantó un poco su cabeza tomando de la barbilla a Taehyung para que sus miradas se encontraran y así besarlo suavemente.
El pelinegro sonrió en medio del beso mientras pasaba su brazo por la cintura del menor y este acariciaba su mejilla. El único sonido que se escuchaba en la habitación era de sus bocas chocando suavemente.
Hasta que...
Ambos se detuvieron al escuchar unas llaves y la puerta de la entrada abriéndose, dejando escuchar unas maletas y alguien llamando.
- Amor, ¡Llegué!
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𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐄𝐃𝐀.
FanfictionYoongi y Taehyung se casaron hace cinco años... Su matrimonio iba realmente genial, se amaban y querían mutuamente, hasta que de un momento a otro, Yoongi tenía actitudes extrañas lo cuál hizo que Taehyung desconfiara. Quién iba a pensar que lo esta...