Y allí se encontraban... Ambos sentados en el suelo, abrazándose mutuamente.
Taehyung lloraba en silencio mientras se resguardaba en los brazos del pelinegro, este se sentía mal al verlo a su mayor así, tan decaído y triste, llorando a más no poder.
Lo entendía, entendía el dolor que sentía, pero ya no soportaba verlo de este modo.
- Deja de llorar, Tae.. - dijo en susurro - Se te hincharán demasiado los ojitos.
- No me importa. - dijo con un hilo de voz.
Jungkook tomó el rostro del castaño, entre sus manos e hizo que lo mirara. Sus ojitos cristalizados y rojitos, lo miraron con tristeza.. Haciendo que su corazón se oprimiera.
- Dicen que el tiempo cura las heridas pero, no las cicatrices.. - susurró - Aún así, yo besaré cada una de tus cicatrices aunque no se puedan borrar.
- Jungkook.. - llevó sus manos a encima de las suyas para acariciarlas con suavidad.
El pelinegro se acercó con tranquilidad hasta su rostro y dejó besitos suaves por cada parte de este, haciendo que Taehyung sonriera de vez en cuándo mientras una que otra lágrima caía por sus mejillas pero, era desaparecida por el menor que la detenía con sus labios.
- Me haces cosquillas. - rió suavemente.
- No importa si eso te hace sentir mejor. - sonrió mientras se acercaba a sus labios y dejaba pequeños besos sobre estos hinchados.
Taehyung se abrazó a la cintura de Jungkook, y correspondió cada besito con ternura.
Era increíble que alguien con sólo su presencia pudiera calmarlo... Taehyung en su juventud solía tener ataques de pánico frecuentemente pero, nadie podía ayudarlo en ello, ni por más ejercicios que pudieran hacerle... Para el era imposible seguirlo.
Pero, con Jungkook fue distinto, pudo dejarse guiar, intentar salir de esa habitación oscura que te hace sentir que ya no hay ninguna salida y es el fin.
- Eres mi lugar seguro, Jungkook. - dijo mirándolo.
- Y tú el mío.
Después de ese lindo momento juntos, dónde Taehyung ya estaba más tranquilo, salieron de baño, yendo hacia la sala.
Pusieron llave en la puerta y se acostaron en el sofá, el castaño no quería despegarse del menor por nada en el mundo, era como cuándo un niño no quiere dejar a su peluche favorito para irse al preescolar.
Y Jungkook estaba más que encantado, si algo le gustaba, era tener a Taehyung abrazándolo para no dejarlo ir a ningún lado. Poder pasar tiempo con el sin hacer nada y sólo abrazándolo, era lo que le gustaba.
Hasta que el teléfono de alguno de los dos sonó. Ambos se miraron en ese momento esperando a que alguno tomara su teléfono para contestar.
- Es el tuyo. - dijeron ambos al mismo tiempo.
- ¿Tenemos el mismo tono de notificación? - Taehyung asintió.
Jungkook sacó su teléfono del bolsillo, y al encenderlo notó que no era el suyo.
- Es el tuyo.
- No quiero verlo, mejor apaguemoslo, ¿Si? - dijo con una sonrisa forzada.
- Déjame ver primero quién es y qué quiere.
Y sin esperar alguna respuesta, lo tomo para encenderlo y ver una notificación de mensaje.
- ¿Es Yoongi? - preguntó.
- No, creo que es algo peor.. - dijo - Es Jimin.
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𝐂𝐎𝐍 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐀 𝐌𝐎𝐍𝐄𝐃𝐀.
FanfictionYoongi y Taehyung se casaron hace cinco años... Su matrimonio iba realmente genial, se amaban y querían mutuamente, hasta que de un momento a otro, Yoongi tenía actitudes extrañas lo cuál hizo que Taehyung desconfiara. Quién iba a pensar que lo esta...