Agosto// Hermione Granger (Traducción)

Capítulo cuarenta y seis

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Día cinco.

Robyn había pasado más de una hora la noche anterior mirando al techo, pensando. Pensando en tantas cosas. Pero no en todo. No, había ciertas cosas que estaba evitando obstinadamente, y continuaría evitando obstinadamente mientras pudiera.

Lo que ella estaba considerando era la extraña visión. El aura perturbadora de lo que sea que provenga de la voz aguda. Lo que eso y los dos hombres iban a hacer después de la Copa del Mundo. ¿Quiénes eran los hombres? ¿Qué era esa cosa que les hablaba? Porque ciertamente había algo inhumano en ello. Y lo habían tratado con reverencia: "Mi Señor", lo habían llamado.

El único "Señor" en el que podía pensar era... el Señor Oscuro.

Fue esa comprensión lo que la hizo dudar en decírselo a su padre. Porque el Señor Oscuro no era exactamente un tema ligero para sacar en una conversación casual. Ella no quería mencionarlo en absoluto.

Entonces, mantendría la calma y permanecería callada como lo había hecho durante los últimos dos años.

Esperaba que eso fuera lo correcto.

—¡Arriba! ¡Arriba! ¡No, abajo!

Cierto. Estaba en medio de un juego de "Pac-Man". Hermione la había llevado al arcade hoy.

—¡El azul te va a cortar el paso! ¡Ve a la izquierda!

—¡Shh, me estoy concentrando! — Robyn le susurró a Hermione, que estaba viendo el tenso juego. Bueno, no fue tenso, no realmente, porque Robyn no era muy buena en eso.

Nadie es perfecto.

Pero ahora había llegado al nivel tres y estaba empezando a estresarse demasiado por este juego.

—¡Cuidado!

—¡Maldita cosa roja! Ugh.

Golpeó la pantalla, irritada, y se alejó del juego. El estúpido juego.

—Estúpido juego — murmuró, arrastrando los pies sobre la alfombra retro estampada.

—Bueno, oye, está bien. Podemos jugar a otra cosa.

Hermione la tomó del codo y tiró de ella hacia otra máquina. Este era uno titulado "Dig Dug"

—Si este es como el último, no voy a jugar. No necesito el estrés.

—¡Es diferente! No sabrás si te gusta hasta que lo intentes — insistió Hermione. —Así que solo inténtalo.

—¡Está bien! Lo intentaré.

Deslizó su moneda de 20 peniques en la ranura y la pantalla se iluminó. El juego comenzó, y era...

—¡Esto es exactamente como "Pac-Man"! — se quejó y dejó de mover a su personaje que había estado emitiendo una melodía extraña. Se giró para mirar a Hermione, quien se inclinó sobre ella para mover al hombrecito por ella.

—¡No lo es! Tienes que hacerlos estallar ¡mira! — Hermione hizo estallar a uno de los enemigos, tratando de animar a Robyn a intentarlo de nuevo.

—No.

—Vamos...

—No.

—No malgastes tu dinero, — espetó Hermione con impaciencia.

—No lo hice.

—Lo hiciste.

—Hermione, no sé si te diste cuenta, pero...