Agosto// Hermione Granger (Traducción)

Capítulo setenta y cuatro

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El año había tenido un buen comienzo teniendo en cuenta que el primero de septiembre era viernes, lo que significaba que todavía tenían dos días hasta las clases.

El sábado por la mañana, Lana tenía una oferta para ella.

—Hola, Robyn — dijo, tomando asiento en la cama de Robyn.

—Hola Lana.

—Entonces, sé que el maquillaje no es algo masivo en el mundo mágico, por la razón que sea.

—Sí — estuvo de acuerdo Robyn, —aunque algunas personas lo usan más que otras.

—Cierto. De todos modos, traigo algunas cosas conmigo en caso de emergencia. Y creo que tenemos una emergencia en nuestras manos — dijo Lana con seriedad.

Robyn levantó las cejas expectante. —¿La tenemos?

—Si no te has dado cuenta de eso — Lana señaló el ojo de Robyn, — hay que taparlo, la gente pensará que todavía tienes Splattergrit.

Robyn sonrió. —¿Spattergroit?

—Sí, eso. Entonces, ¿corrector?

—Gracias, Lana, eres un salvavidas — dijo genuinamente, no quería que la gente pensara que estaba enferma.

Cuando Lana se lo puso, pensó, no por primera vez, que los inventos muggles eran fantásticos, al igual que los nacidos de muggles.

El lunes por la mañana, orgullosamente colocó su broche de Grifo en su túnica escolar y fue a desayunar con Olivia.

Cuando los dos cruzaron el vestíbulo de entrada, se colocaron detrás del Trío de oro que acababa de descender las escaleras. Hermione estaba hablando en voz alta sobre la unidad de la Casa.

—Si eso significa que se supone que debemos ser amigos de los Slytherin, es una gran oportunidad — resopló Ron.

Robyn decidió intervenir con —¿Qué les pasa a los Slytherin?

—¡Maldita sea! — exclamó Ron, dándose la vuelta para caminar hacia atrás. —No te acerques sigilosamente a mí de esa manera. Puedo quitarte puntos, ¿sabes?

—Aw, ¿la niña mala te asustó? — rió Robyn, sintiendo una sensación de déjà vu cuando Hermione se movió para caminar a su lado, pero también para darle un golpecito en el brazo.

—Hola — dijo Harry, llamando su atención. Estaba un poco incómodo.

Robyn intercambió una mirada con Olivia antes de que respondieran —Hola — al mismo tiempo. No podía decir a cuál de ellas Harry estaba mirando, pero definitivamente estaba mirando.

—Como sea — se burló Ron, —el problema con los Slytherins es que son Slytherins.

—Grosero. Conozco a muchos Slytherins geniales.

—Bueno, conozco muchos Slytherins no geniales.

Sacudió la cabeza y se movió para pasar junto al molesto pelirrojo, pero Hermione la agarró del brazo antes de que pudiera. Mientras los otros tres continuaban hacia el Gran Comedor, Hermione empujó a Robyn para que se apartara un poco a un lado.

—Hazlo rápido, Mione — dijo, ya sintiéndose nerviosa porque cualquiera podría venir a desayunar a esta hora.

—Cierto, cierto. Me preguntaba si Fred y George terminaron esa pomada para ti — dijo Hermione, levantando la mano para tocar el ojo de Robyn, que bloqueó.