Seguirás siendo mía (Posesión parte 4)

Capítulo 62

―¿Crees que te voy a dejar porque estás esperando un hijo mío? ―le preguntó con los ojos brillantes.

―Nunca hemos conversado de eso.

―Porque pensé que tú lo tenías claro, tú no querías hijos y yo no te iba a presionar, somos felices así, los dos solos, no tenía razón para insistir en tener hijos, aunque los quisiera.

―¿No estás enojado?

―Enojado estaría si te hubieras ido sin decírmelo o, peor, si hubieras abortado, porque yo también soy parte y no es justo que me dejes fuera.

―Tenía miedo ―le confesó ella.

―¿Miedo? ¿Miedo de mí? ¿Qué pensabas que haría?

Ganesha se apartó de Luis y le dio la espalda, él la observó unos segundos y luego la abrazó por la espalda.

―¿Creías que te rechazaría y te culparía por haberte embarazado?

―No serías el primer hombre que lo hace.

―¿Y crees que yo soy como ellos? ¿A cuántos conoces que a los veintiocho años siguen siendo vírgenes? Te amo, Ganesha, te amo y jamás te voy a culpar a ti de algo de lo que somos responsables los dos. Y créeme que me encanta esta noticia, tendremos que hablar con Cristóbal para dejarte fuera del enfrentamiento que tendremos con Stefanko y con Verónica.

―Me van a echar.

―¡Claro que no! Para Daniela, tú eres su profesora, y no creo que Cristóbal te eche del lado de su hija, ella te adora, aparte, que él no es así, él es una muy buena persona. En todo caso, igual podrás cuidar de sus hijos, lo que hay que evitar es el enfrentamiento directo con ellos, ya veremos después cómo sacarte de esto.

―No quiero causar problemas.

Luis puso sus palmas en las mejillas femeninas y la miró directo a los ojos.

―Esto no es un problema, amor, no te preocupes, todo estará bien.

―¿Crees que se enojen? ¡Gus me va a matar!

―No seas tontita, el embarazo te está poniendo sensible, no te preocupes, ya te dije, todo estará bien, nadie te recriminará por nada.

―Esta vida no es compatible con un hijo.

―Ni con un hijo ni con una familia, por eso dejaremos nuestros puestos, ya buscaremos qué hacer.

―Tú amas esta vida.

―Más te amo a ti.

Ella dejó caer unas lágrimas e hizo unos pucheros.

―Creo que sí estoy demasiado sensible ―admitió―. Te amo, Luis, conocerte ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida y si todo lo que he vivido y sufrido me trajo a este momento, contigo, lo agradezco en el alma. Solo espero que con el tiempo no se te pase el amor y...

―No se me va a pasar, esperé demasiado tiempo por alguien como tú , te amo, te amo y amo a este bebé que viene en camino,

La pareja se besó con ternura y luego quedaron abrazados largo tiempo.

Desde el ventanal miraban la escena Tomás, Gus y Giancarlo.

―¿De qué me perdí? ―preguntó Gus―. ¿Estaban enojados?

―Ganesha había estado rara estos últimos días ―contó Tomás―, Luis pensaba que ya había terminado todo entre los dos, está tan enamorado que no se dio cuenta de lo obvio.