ADEMÁN [Ashtray And Tn]

Capitulo 1

Mi familia adoptiva me boto en un pueblo que ni conocía, llore al principio pero la estúpida de su hija me provocó primero, ella rompió la foto de mi mamá, el único recuerdo que tenía de ella.

Debí matarla cuando pude, vi la camioneta marchandose, y ella sacándome el dedo medio, hice la misma acción y voltee.

Observe una pequeña tienda, tenía hambre, me habían castigado por una puta semana ahí, malditos hijos de puta, voy a matarlos cuando pueda.

Camine en esa dirección, robaria algo, ingrese y tome una galleta de relleno me la puse en el pecho y me cubri con la polera seguí caminando, traía capucha puesta, tenía que salir ya.

Choque con un joven, pelirrojo.

—vas a pagar verdad —hablo como si estuviera en cámara lenta.

—pagar que.

—lo que traes ahí —señaló mis pechos.

—que hacés mirando ahí, por dios, la pedofilia está muy fuerte —avanze por un lado en dirección de la puerta.

Corri sin darme cuenta cuándo lo hize estaba en el suelo, otro chico me habia golpeado.

—mierda!! —me retórci de dolor.

—Ash que hiciste.

—paga lo que ibas a robar —dijo sin ninguna expresión facial.

—no tengo nada.

Se arrodilló y acercó sus manos, rápidamente me cubrí con mis brazos.

—ni te atrevas —amenazó.

—a sí —forcajeo conmigo.

—dejame!! —era un pelea de vida o muerte, en un segundo traia sus manos en mis pechos.

—hay por dios!!! —me saque la galleta y me pare rápidamente —nunca nadie me había tocado, que te pasa —lo patee, pero no fue tan fuerte.

—estabas robando en mi tienda, como carajos querías que reaccionara.

—no lo sé, tenía hambre, no comi en una semana —las lágrimas salieron.

—como así? —preguntó el pelirrojo.

—mis padres adoptivos me tratan peor que una mierda y me acaban de dejar aquí.

—si como no —el chico volteo los ojos.

—en verdad no miento, me acaban de abandonar solo quería algo de comer, lo siento —camine directo a la puerta, me iba retirar cuando alguien me tomó del brazo.

—tranquila —me ofreció la galleta.

—gracias.

Comi lo único que tenía, una galleta de relleno, camine por este pueblo, no cónocia a nadie, y tampoco tenía nada, solo me daba pena mi perrita, era la única que me quería.

Aún traía la foto rota de mi mamá, ella me daba fuerzas, tanto en el orfanato como afuera.

(....)

Camine tanto que llegué a un callejón, aquí dormiria por hoy, me acome y recordé lo triste que era mi vida y lo solitaria que fue a partir de los 8 años,  me preguntaba porque yo no, cuando veía niñas con su familia.

El frío está fuerte, otra navidad sin familia, alguien se acercaba tuve miedo, tal vez podrían hacerme daño, la calle no era segura y no para alguien de mi edad, me puse en alerta.

—que haces aquí? —dijo aquel chico pelirrojo que vi en la tarde.

—no tengo donde vivir.

—es muy peligroso, por aquí anda gente muy mala.