ADEMÁN [Ashtray And Tn]

Capitulo 17

Llevo a penas horas y todo lo que vi es totalmente terrible, son solo niños como yo, pero con una historia donde realmente Dios no los acompaña.

(...)

—que haces aquí? —una voz femenina suena a mi atrás.

—no conozco muy bien el lugar.

—eres nueva verdad? —responde amablemente con una sonrisa —no te preocupes, esta zona es un poco más triste sabes, casos muy fuertes —se queda pensado —son solo unos niños.

—es muy triste.

—tranquila, puedes hablar con ellos, muchos necesitan con quien conversar, aquí todos nos ayudamos—en su bata blanca hay un gancho que lleva su nombre "Alondra".

Dijo eso para luego irse, camine en la primera habitación, había una chica, tenía golpes en la cara y un letrero "violencia sexual", que triste la calculó casi de mi edad.

Camino a la siguiente un niño, la cara, tenía toda su cara destroza, él me mira, tiene una mirada fría sin sentimientos, volteo la vista no quiero incomodarlo, todas las habitaciones tienen casos terribles.

Hay una en especial, el letrero llama mi atención, "Estrés postraumático, herida de bala, intento de suicidio", además de que esta habitación no tenía ninguna ventana.

—que haces aquí? —otra voz sonó, pero está no era muy amable.

—quién está aquí adentro? —preguntó evadiendo el tema.

—son casi las 9 de la noche, regresa a tu sala y toma tu medicación —hago caso, en la habitación hay alguien más una chica, tiene la mirada triste.

—cómo te llamas? —le preguntó.

—quiero morir!! —grita mientras llora desesperadamente, me paro de la cama me acerco a ella.

—tranquila —observó sus brazos, todo el sufrimiento está ahí, en varias líneas, unas recientes y otras son cicatriz.

—ya no quiero vivir!! —me grita mientras toma mi mano desesperadamente.

—todo estará bien —la abrazo, al parecer eso la calmo un poco.

Una enfermera habré la puerta, era la misma, la que fue amable conmigo, se acerca corriendo.

—se lastimó? —me pregunta.

—creo que no.

Saca unas abujas y le inyecta algo, lo cual hace que la chica entre como en un estado de calma y tranquilidad.

—eso es? —preguntó, tratando de no sonar sospechosa.

—algo, no todo se debe contar, duerme ya, ella estará bien, tiene estos episodios casi todas las noches.

Sonrió y me recuesto en mi cama, el sueño de apropia de mi.

(...)

Despierto, gracias a que la chica sacudia mi hombro, —oye!, oye!, oye!.

—que necesitas? —digo casi dormida.

—tienes cuchillas?.

—no.

—ya no lo haces?

—hacer que? —sus palabras suenan raras.

—vete a la mierda!! —me grita, para luego salir de la habitación, me paro de la cama, estoy asombrada por lo que acaba de pasar.

De todas formas salgo, voy al baño, me lavo los dientes, para luego ir a la habitación del otro día, esta se encuentra abierta, aprovecho para mirar adentro no hay nadie.