ADEMÁN [Ashtray And Tn]

Capitulo 31

Las cosas en la vida no siempre salen como queremos, pase días estando sola, consumí cosas, hice cosas que nunca hubiera hecho y no me arrepiento.

Hoy día era el día del juicio final, pasó exactamente una semana, tendría que declarar en frente del señor Juez.

Una bocina de auto sonó....

—Tn, vamos!!! —era el.

Me subió a su auto, ibamos directo a los tribunales donde estaba Ashtray.

—solo di la verdad, de acuerdo? —me abrazo y me dio un beso en la frente.

Solo sonreí, no podía rechazarlo era mi única fuente de dinero, además había estado viviendo en un departamento que el pagaba.

—tranquila todo estará bien —asentí con la cabeza y sonreí con boca cerrada, no podía creer que iba a cavar la tumba de la persona que tanto ame.

Mientras más nos acercábamos mi corazón más temblaba, esto era un enfrentamiento entre familias de poder y dinero.

El auto llegó, se estacionó y nos bajamos, del otro auto también se bajó Ashtray, me corto el cuello con la mirada, una lagrima corrió por mi mejía.

—tranquila el no te hará nada.

Ingresamos a la sala, había todo un estudio jurídico de su lado y también del nuestro.

El juicio empezó, los dos lados se defendían muy bien hasta que llamaron a los testigos.

De su parte, Lexi y Fezco, que aseguraban que habían estado con él cuando ocurrieron los hechos.

Y el mio, que estaba en estado de coma, de todas formas el Juez hizo que confesara todo aquello que había presencia con anterioridad.

........

Baje del estrado las lágrimas corrían por mi rostro, El Juez, maldito idiota comprado.

—dado a las pruebas, llegó a la conclusión que el acusado es inocente y se elimina cualquier tipo de cargo en contra suya.

—esto no es posible!!!

—guarde silencio!!!!

—eh dicho —golpeó un martillo pequeño.

Lo mire, tenía una expresión que no sabría como interpretar.

—yo lo siento mucho.

—tranquila Tn, la justicia no es para todos, vamonos.

—mm, de hecho tengo que ir a un lugar antes, sabes, eres un buen chico, todo lo que hiciste por tu novia, en serio es de aquellos seres humanos muy bondadosos y caídos del cielo, cuidate y no dejes que nadie te haga daño —le di un abrazo, sin mas que decir salí de la sala.

Mi vestido blanco, iba ser el ultimo atuendo que usaría, las lágrimas, mi vista se nublo, cami directo hacia mi destino, la vida era tan hermosa, pero los sueños están hechos de seda, una muy frágil y delicada.

Pase por el parque, niños con familias felices jugando, yo lo perdí todo, no tenia nada, la vida no tenía sentido si tu alma abandona tu cuerpo.

—mira papá a esa niña bonita —un niño pequeño de ojos verdes me señaló.

Solo sonreí.

Se acercó corriendo a donde estaba y me abrazo, llegaba creo que a la justas a mis rodillas, exagerando un poco más arriba.

—ya no llores, por que estas triste? —preguntó con su voz infantil.

—mi vida llego a su fin.

—no digas eso, la vida se acaba cuando ella lo decide y no nosotros, se fuerte niña bonita.