Capítulo 7:

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-Sam

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-Sam. ¿Samay? ¡Samay!

Siento mis hombros sacudirse, pero aún no proceso lo que está sucediendo. Creo que en mi mente estoy aferrada a la idea de que estoy en la sala de mi casa y no en una prisión.

De la nada siento algo sobre mis labios. Algo suave, delicioso, incluso adictivo. Y es cuando caigo en la realidad.

Una maravillosa realidad, joder.

Nathaniel me está besando en los labios.

Momento de silencio tensión y expectativa bien alto y en todo su esplendor sí señor.

Abro mis ojos totalmente sin dejar de sentir sus labios, porque no, aún no ha dejado de besarme. Y tampoco me da tiempo de intentar seguirle el ritmo porque se separa para mirarme a los ojos. Al ver que he reaccionado sonríe y acaricia mi mejilla con su pulgar.

Por una vez en la vida dejo de estar en shock para hablar con seguridad.

Ya iba siendo hora, querida.

-Me has besado.

-Lo he hecho.

-¿Por qué me has besado?

Nath ladea la cabeza de un lado a otro. Me doy cuenta de que mientras para él la situación es divertida (como todo lo que tenga que ver conmigo, al parecer) para mí no tiene nada de gracioso.

Osea, me ha robado mi primer beso.

Si lo analizas bien... ha sido tu crush ese ladrón.

Bueno, poniéndolo así... tampoco está tan mal, ¿No?

-¿Quedarás en shock otra vez? No tengo problema con volver a besarte, siendo honesto.

-Sólo contesta -consigo decir.

Me mira directamente a los ojos antes de volver a hablar. Que conste que sus manos siguen una en mi hombro y la otra en mi mejilla.

-Te he besado por dos razones. ¿Cuál quieres saber primero?

-¿Ambas? -musito hipnotizada con su mirada que no abandona la mía.

Nathaniel sonríe con picardía acercándose aún más a mí.

-La primera, porque estabas en shock. Y quiero saber qué te pasó que terminaste aquí. La segunda... -susurró cerca de mis labios. ¿Cómo es que se respira?- la segunda fue porque hace mucho que quería probar tus labios y... debo admitir que la primera razón me sirvió de excusa.

El Secreto de NathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora