—Es Marlon... maldita sea, ¡Ha sido Marlon todo este tiempo! —casi grito con mis manos en la cabeza. El desespero abarca cada centímetro de mi cuerpo mientras camino con rapidez de un lado a otro.
La fiesta ha tenido que ser suspendida por evidentes razones, así que nos encontramos el grupo exclusivo en la cocina de mi casa.
—¿Me das el teléfono? —me pide Nath. Lo miro con el ceño fruncido.
—¿Para qué?
—Quiero ver lo que dice el mensaje.
Mensaje que he recibido hace más de una hora y no he querido leer. Tengo miedo de lo que pueda decir. Sólo supe que el remitente es Marlon porque es lo primero que se lee y me fue imposible no leerlo cuando me llegó.
Con las manos temblorosas por la agitación se lo entrego y él lo lee. Su semblante se oscurece a medida que va avanzando.
—¿Qué? ¿Qué es lo que dice?
Nath no responde. Todos —Maura, Oshlen, Javi, Junior, Natalia y yo— nos quedamos en silencio sin apartar la mirada de Nath, quien aprieta su mandíbula y me entrega lentamente el móvil.
Como al parecer él no tiene intención alguna de decir lo que leyó no lo resisto más y abro el mensaje.
Desconocido:
Soy Marlon.
Debo admitir que al principio era divertido pasar anónimamente por tu lado y hacerte creer que no tenía nada que ver con los acontecimientos. Sin embargo, ha llegado la hora del gran final, el juego ha llegado a su fin.
Anna está conmigo. Después de todo es una de mis mujeres, sólo me faltas tú, hermosa.
Como sé que tienes una guardia que siempre te vigila tendrás que hacer uso de esa inteligencia que tan cachondo me pone para escabullirte y evitar que te vean. Que te quede claro, mi amor, si los veo contigo a ellos o a cualquier agente de policía, los mato sin importarme las consecuencias, ¿De acuerdo?
Así que ya sabes. Nada de llamar a mi suegro y mucho menos de venir acompañada por tus estúpidos perros falderos. Hablando de perros, como el imbécil de tu ex (porque estoy seguro de que luego de nuestra escena que te aseguro hubiera deseado que fuera real él tiene que haber sido lo suficientemente inteligente para dejarlo), si viene contigo mejor, así me deshago de él también.
Aquí tienes la dirección ******** te espero, cariño.
—Bueno, ¿Alguno de los dos piensa hablar o se quedarán mudos y nos dejarán con la intriga? —Maura se exaspera y me arrebata el móvil de las manos. Comienza a leer y yo sólo puedo ver fijamente a Nath, quien me devuelve la mirada.
—No vas a venir —le advierto. Él bufa.
—Estás loca si piensas que te dejaré ir sola. Realmente mal de la cabeza.
—¿De verdad están pensando en ir? —cuestiona Junior frunciendo el ceño—. ¿Hace cuánto conocemos a Anna para estar jugando a los salvavidas? Y Lorena ha sido una total...
—¿De verdad estás pensando tú en dejarlas solas con ese psicópata? —Javi frunce aún más el ceño— ¿Acaso escuchaste bien el mensaje que le mandó a Sam?
—Es mi maldita prima —espeta Maura con la voz temblorosa—, no pienso dejarla sola por muchos errores que haya cometido.
—Okey —Oshlen sacude sus manos listo para entrar en acción—. ¿Cuál es el plan?
—Chicos —insiste Junior—, pensar en ir es una jodida locura. Deberíamos estar llamando al Sr Anderson, no pensando en ningún plan de nada.
—No irán a ningún lado —corto la discusión con tono firme. Todos me miran pero no me sonrojo ni me intimido—. Iremos solamente Nath y yo.
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El Secreto de Nath
Teen FictionSamay Anderson, una chica de 15 años tiene un crush, el típico chico de apariencia atractiva y atrayente, pero al contrario de lo que muchos piensan una excelente persona. Nathaniel (Nath) Hilton, capitán del equipo de fútbol de su instituto y el c...