Capítulo 15:

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—¿Estás seguro de esto?

Nath se detiene y yo hago lo mismo.

Estamos en la entrada de su casa porque hoy me presentará ante su madre de manera formal como su novia. Díganme si no es para estar muerta de los nervios...

Nath se coloca frente a mí y toma mi rostro entre sus manos antes de juntar nuestros labios en un suave beso que me hace olvidar por un momento dónde nos encontramos.

—¿Por qué estás tan nerviosa? Ya conoces a mi madre —murmura sin alejarse abrazándome por la cintura. Yo contengo un suspiro atontado. Mis manos por inercia suben a sus hombros y él sonríe. Amo cuando estamos los dos solos y podemos permitirnos este tipo de cosas. Últimamente andamos casi todo el tiempo junto a los demás por el tema de la dichosa coreografía.

—Conocí a tu madre de una forma no muy... original, Nath —le explico en un susurro—. Y nuestro segundo encuentro no terminó muy grato que digamos gracias a alguien que tengo frente a mí — le reprocho entrecerrando los ojos. Él sonríe y sus dedos se presionan en mi cintura haciendo que contenga la respiración. ¿Desde cuando el que haga eso me gusta tanto?

—Lo siento por eso —susurra él de vuelta—. Pero hoy es un día en el que podemos enmendar el error.

—En el que puedes, más bien —alzo una ceja. Él sonríe divertido—. Espero y ella sepa que vengo.

—¿Bromeas? Si ha organizado un súper almuerzo para el día de hoy sólo en tu honor.

Río por lo bajo ante su exageración y respiro hondo. Vale, admito que ya me encuentro mejor.

—¿Lista? —me pregunta analizando mi expresión. Sonrío con ternura por como se preocupa por mí y finalmente termino asintiendo.

—Lista.

Nath deja un último beso en mis labios antes de soltarme, darse la vuelta y tomar mi mano nuevamente.

Nos acercamos a la puerta y, antes de que Nath pueda sacar la llave del bolsillo trasero de su pantalón, alguien abre de par en par haciendo que yo de un brinco por el susto cuando una chica preciosa y totalmente desconocida para mí aparece con una sonrisa de oreja a oreja. No nos da tiempo a absolutamente nada porque salta sobre Nath abrazándolo como si fuera un koala.

Okey, ¿Y esta quién es?

Gracias por decirlo por mí.

—¡SORPRESAAAAAAAAA!

Nath al parecer se encuentra tan perdido como yo, pero por razones diferentes por lo que puedo observar.

—¿Naty? —pregunta él estupefacto y yo comienzo a sentirme incómoda ya que la chica no lo suelta y él tampoco hace ningún intento de apartarla.

De hecho, cuando ella ríe escondiendo su rostro en su cuello él sonríe y le brillan los ojos... ¡Le brillan los ojos! Y corresponde al abrazo dando vueltas en la entrada como un loco.

Y yo pues... aquí sigo, súper incómoda a un lado y sin saber muy bien cómo reaccionar.

—Es su hermana menor, querida.

Doy un respingo cuando escucho a su madre y me volteo, viendo que está justo a mi lado.

Dios... ¿Tan perdida estaba que no me di cuenta del momento en el que llegó? Madre mía...

Espera, espera... Ahora es que proceso lo que escuché hace un segundo. ¿Dijo su hermana? ¿Esa chica que abraza a mi novio es su hermana menor? ¿Y por qué yo no sabía qué él tiene una hermana?

—No vivía aquí, sino con su padre, en California —me explica la señora Hilton y yo aclaro mi garganta avergonzada. Estoy resultando ser demasiado evidente con mis expresiones.

El Secreto de NathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora