Borderline (I don't eat)

ÉL

"Si no terminas la sopa te mata a golpes"

"dejame ver el fútbol pendeja o te estampo contra la pared"

"Tenes una pelconcha, una peluca para concha, depilate nenita"

"Chupame bien lindo la pija"

"Buenas tetas para tu edad"

¿a que edad creen que comencé a escuchar estos insultos? ¿Catorce años? ¿Quince?
Fue a los ocho años

Él es de esas personas a las que no podes decirles que no. De esas personas a las que no podes contradecirlas, porque sabes lo que pasaría si lo haces.

¿Quien es él? Es un hombre de familia, claro. Trabajador, nacionalista, futbolero,  predispuesto, digno y un verdadero hijo de puta. ¿Quieren saber por qué? A continuación algunas anécdotas:

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Estaba un día en su casa, tomando la bendita sopa con su gusto asqueroso mientras mi abuela estaba en la computadora usando una red social.

Era un día completamente normal, siempre parecen normales. Los días son engañosos, te levantas, el sol brilla, los pájaros cantan, día perfecto cual película de televisión y crees que vivirás un hermoso momento lleno de positivismo y cosas maravillosas. Pero después llega un golpe de realidad y se arruina todo.

No duró mucho esa normalidad,  de un instante disfrutando ese día espectacular , escuchamos unas pisadas por el pasillo. Mi abuela y yo intercambiamos miradas, porque no sabíamos quien sería la próxima víctima.

Primero se asomó el humo de cigarrillo por el pasillo. Por un instante se sintió olor a vino y luego apareció él.
Me miró con sus ojos penetrantes, y mi corazón latió con fuerza, pero luego se dirigió hacia mi abuela. Sentí tristeza, pero también un alivio reconfortante ¿Egoísta de mí parte? Seguramente si, pero creo que es parte de la sobrevivencia.

Echó un vistazo a lo que estaba haciendo mi abuela en la computadora y le pregunta de forma agresiva:

"¿con quien hablas?"

Ella le responde que estaba hablando con Diego, un amigo de su niñez. Acto siguiente, golpea la mesa con fuerza, se baja los pantalones y le responde:

"toma ésta pelotuda, no te di permiso para hablarle"

A mi abuela se le cayó una lágrima que escondió con fuerza, tolerancia y firmeza. apagó la computadora y se sentó en la mesa a fumar un cigarrillo, su escape.

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En la cena de navidad, la última vez que lo vi, estaba más molesto que nunca. Era un palo con panza de borracho de un metro ochenta de altura lleno de rabia.

Estábamos comiendo en familia. Mí tío de Italia había llevado a su novia para que nos conozca. Mí abuelo estaba sentado junto a mí.
En el momento en el que me sirvo comida, me mira y me dice en tono burlón:
"¿todo eso te vas a comer vaca de mierda?"

Obviamente me sentí muy mal, pero le respondí con la frente bien en alto que yo podía comer todo lo que yo quisiera.
¿Por qué dije eso...?
¿quien me creo que soy?
¿tan idiota voy a hacer?
*golpe en la mesa*
¿Por que no puedo cerrar la boca?
Me miró y Señaló a mi abuela mientras decía:

"Esta puta me chupa la pija y tu hermanita va a hacer lo mismo en cualquier momento"

Me mojó una lluvia de rabia que no podía controlar. Con mis hermanitos no se mete nadie. Así que decidí irme de la mesa sin comer y dirigirme a la cama. Me tomé unas pastillas de clonazepam de mi abuela porque: si a ella le sirven ¿Por qué a mi no? Y me recosté.

...

En mi cabeza fue un instante que estuve recostada, pero creo que fue más tiempo, las pastillas eran fuertes.
Empecé a sentir mi cuerpo pesado,
tan pesado que me hundía en la cama.
Pesado como el mármol, porque no podía moverme.
Pesado como... ¡si un viejo de un metro ochenta estuviese encima mío!

Empecé a gritar, a gritar con todas mis fuerzas pidiendo ayuda.
Llegaron mis papás y me lo sacaron de encima.

Tenía que llegar a eso para que me crean
Tenía que llegar a eso para no verlo, para sacarlo de mi vida. Pero lo que yo realmente quería era que él sufriera, sufriera más de lo que yo sufrí. Que tuviera una muerte lenta. Arrancarle todos los miembros de su cuerpo lentamente ¿si se desmaya? Esperar a que se despierte para seguir.
Ese era mi nivel de odio. Lo es...