No tenía emociones. Sólo un profundo vacío que me obligaba a llenarme de un silencio profundo y un remordimiento interno.
Si quería volver a casa, lo que no quería era lo que vendría después. Esa incesante desesperación, soledad y abandono.
Me dieron un par de pastillas, unas cuantas pastillas en realidad y me enviaron a casa. Recuerdo subirme al ascensor que llevaba a la salida y aparecer en mi casa.
No disfrute ver a mis hermanitos, estaba muy drogada, pero si los abracé con todo el amor que tenia acumulado de tantos días de estar en ese maldito lugar.
Me recosté en mi cama y simule dormir, pero me hundí en un mar de lágrimas que no paraban de salir una detrás de otra de forma inevitable.
Una vez más, mis papás se acercaron a mi habitación y se sentaron a mi lado, pero no con compasión, si no con rabia y enojo.
•Me quitaron el celular, para borrar mis cuentas de redes sociales (incluyendo gmail)
•me quitaron mi computadora, para que no intente contactar a nadie.
•me censuraron películas.
•me censuraron libros.
•no le daban información de mi a nadie. (Y más tarde me enteré que muchos amigos pensaban que yo había muerto)
Fue un infierno, no podía hacer nada, hablar con nadie. Todo era soledad, tristeza y enojo. Enojo con mis papás, los llegué a odiar.
Un Día un amigo pasó por mi casa y toco timbre, para ver si yo estaba bien. Él me quería ver pero mi papá no lo dejó entrar. Me regalo una carta, un libro y chocolates. Fue uno de los únicos días de felicidad que tuve en mucho tiempo.
ESTÁS LEYENDO
Borderline (I don't eat)
De TodoSinopsis: ¿Qué tanto puede sufrir una persona en tan pocos años? ¿Cuántos retos debe superar una niña a tan corta edad? Una pequeña con TLP y TCA que sólo conoce dolor, sufrimiento e ira. Hasta que llega su salvación. A lo largo de la historia se v...