secundaria I

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Al entrar en la escuela secundaria tuve que ajustar mi personalidad. No podía ser esa niña que se escondía, no quería e iba a aprovechar que nadie me conocía para dejar de serlo.

No tenía los centímetros de cintura que deseaba, pero estaba en los sesenta centímetros. Era suficiente para no odiarme tanto. Así que el primer día me puse un pantalón tiro bajo y la remera de la escuela. Estaba divina, pero no se admiraba mi abdomen con esa ropa.

Al llegar a la escuela, pasó lo peor, algo que yo no me esperaba que pasaría. NADIE, pero absolutamente nadie llevaba puesto el uniforme. Iban con ropa casual o formal. Yo era la única estúpida con uniforme. Sentía que llamaba la atención y no de buena manera.

¿Así seria el primer día?
Me sentía una niña indefensa que no sabía nada de la vida.

Puta.
Ese fue el primer rumor de mi. Nunca lo entendi, ya que yo no cobraba dinero por sexo. Nunca había tenido sexo de echo, Pero era puta. Yo queriendo tener un perfil bajo, y era puta.
Puta.

Resulta que yo, inocente como siempre, caía en las trampas de los "hombres" (chicos ingeniosos de trece años)

Un día estaba sentada en clase de lengua y literatura. A mi compañero se le cayó la tapa del marcador. Me pidió amablemente que se la buscara y yo de buena manera lo hice, pero no la encontraba. Él, muy amable, me iba indicando en donde se encontraba el objeto

"Más abajo, más abajo, a la derecha. Agáchate más"

Los otros chicos se reían y yo no entendía por qué ¿se me veían los rollos? ¿Se veía mi calzón? Hasta que me di cuenta de que nunca se le cayó ninguna tapa de ningún marcador. Solo querían que me agachara para ver mi trasero.

Las demás chicas empezaron a hablar:

"Ella les puso el culo en la cara a los chicos, es una puta"

"Seguro lo hizo a propósito"

"Si no se dio cuenta es una estúpida"

Así comenzó el rumor de que yo era puta. Por culpa de esos chicos que me jugaron esa broma tan bólida.

En ese tiempo mi inocencia estaba a flor de piel. Yo no sabía nada de la vida. A penas tenía trece años, pero sabía menos que mis compañeros. Y todo por culpa de mis papás que me mantuvieron en una cajita de cristal durante mucho tiempo. Todo ese amor, toda esa protección me llevó a una vida de auto-descubrimiento muy dura, difícil y confusa.

Mi amiga Maite me había invitado a una matine a bailar y curiosamente mis papás dijeron que si. Me vestí lo más hermosa posible o, mejor dicho, use la ropa que más luzca mi cuerpo, para que todos mueran de envidia con lo flaca que estaba y me puse en marcha.

Al llegar, me di cuenta de que la música que había no era de mi agrado, pero como se pasaba mucho en la radio y mis compañeros de clase la escuchaban mucho, yo conocía las letras de las canciones.
Siempre amé el pop de los 80' 90' incluso de los 70' como Michael Jackson, ese sí que es el rey del pop y sentía que en ese lugar yo no encajaba. Con tanto reggetton...
Pero me adapto fácilmente (aveces)

Comenzamos a bailar, cantar, reír hasta que un chico se me acercó y se puso detrás de mi apoyando su miembro en mi. Yo no sabía como reaccionar, si sacarlo o dejarlo, si me gustaba o me generaba repudio. En la incertidumbre, lo deje hacer lo suyo, total, maite estaba haciendo lo mismo que yo, supuse que era lo normal.

Lo malo vino después...

¿Estaré embarazada? Porque me toco con su "cosa" ¿cómo me hago un aborto? ¿es legal el aborto?

Cuando llegue a la escuela, el lunes, empecé a preguntar, pregunté y pregunté, pero no me bastó con decirle a una persona, se lo tenía que decir a todos, todos tenía que saber lo que había pasado, que había salido a bailar, que había estado con un chico y que ese chico me había dejado embarazada.

En un momento,Una chica se acercó y me dijo con dulzura y un tanto de lastima:

"Tranquila, si no tuvieron sexo no podes quedar embarazada, dejar de contar eso a todos"

Así que le pregunte como es el sexo, ya que yo no sabía de esas cosas. Tras explicarme quedé atónita ¿como yo no sabía eso a mis trece años? Quedé como estúpida delante de todos. Me iban a odiar, no me iba a poder adaptar.

Me odian.
Me odio.
Me rechazan.
Me rechazo.
No me quieren.
No me quiero.
No me valoran.
No me valoro.

Me hice muy amigo de una chica llamada Florencia. Éramos como uña y mugre. Ella lo era todo, mi mundo, mi vida, mi realidad. Hasta mi clavo, porque nunca se iba de mi casa, prácticamente vivía ahí.

Un día en mi casa, a ella se le ocurrió mirar algo que yo no conocía. El término que uso fue "porno" Obviamente yo no iba a decirle:

"ay flor no se que es"

Porque lo dijo con tanta firmeza que dio por sentado que todo el mundo lo conoce. Todo el mundo menos yo. Así que le dije que si.

Buscó una página en la ventana privada de su celular y me puse en campaña para entender que era lo que estaba viendo. Me tomó una fracción de segundo caer en tierra. Entendi que eran tres personas teniendo sexo ¿por que estábamos viendo eso? ¿Con que objetivo?

De un momento a otro, Florencia saca el video de su celular, se da vuelta, me mira fijamente y me propone un juego:

"Hay que apagar la luz. ponernos comida en la boca y adivinar que comida tiene la otra persona en la boca con sólo saborearla"

Me pareció una idea divertida, así que apagué la luz y fui en busca de frutilla, miel, chocolate y demás para el juego.

Comencé primero. Coloqué un poco de miel en mis labios, pero yo no veía nada en la oscuridad así que le dije a ella que me buscara. De repente, siento una mano en mi mejilla. Era cálida, pequeña, suave. No veía pero presentía como de a poco sus labios se acercaban a los míos.
Su boca tocó la mía, su lengua rozó la miel de mis labios y... terminó mi turno.
Sentí como ella pintaba sus labios con "algo" de lo que yo había llevado. Me acerqué bruscamente, no como ella y lo probé:
"Si, es chocolate"
dije inocentemente
No se cómo pasó, pero ella se abalanzó sobre mí y comenzó a besarme ¿me gustó? Claro que si. Era algo nuevo.

Ya había besado a chicos, pero no fue lo mismo, sentí que ese era mi primer beso, el verdadero primer beso. Los chicos eran brutos, me manoseaban demasiado. No tenían chispa. simplemente no me gustaba, pero ella fue delicada, sincera, divertida.
No me gustaba Florencia. Ella era mi amiga, solo me gustó el beso.

Al día siguiente, en la escuela, yo estaba muy confundida ¿por que me gustó el beso con una chica y no con un chico? ¿Es normal? ¿Qué me está pasando? ¿Existen más personas como yo o soy la única?

Una cosa estaba clara, yo debía ser más delgada para gustarle tanto a los hombres como a las mujeres.

Borderline (I don't eat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora