Capítulo 10: Los ojos rojos.

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Separadores que encontrarás en esta historia:

*** - Cuando se narra un flashback o algo relacionado con el pasado de un personaje.

&&& - Cambio de escena. Ya sea que los mismos personajes estén en un ambiente diferente o que se relate una situación distinta, con otros personajes y en otro lugar.

+++ - Un personaje está soñando.

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-¡JAJAJAJAJAJA!

-¡Teme estúpido! – gritó Naruto enfadado, azotando una mano en la mesa del comedor y viéndolo con dos círculos blancos en lugar de ojos. - ¡Deja de reírte!

-E-Es que no puedo creerlo... - dijo con tranquilidad, secándose unas lagrimitas que le salieron por la risa. – por cierto, ¿Ya te disculpaste?

-Traté de hacerlo. – comentó con una mueca. – Pero cuando quise levantarme para explicarle, me golpeó el ojo.

-¡JAJAJAJAJAJA! – Sasuke volvió a carcajearse, sacándole al rubio tres venas punzantes en su cabeza.

-¡Maldito! ¡Ahora si te mataré! – exclamó, tomando un pedazo de tarta, para luego lanzárselo.

Para su mala suerte, Sasuke lo esquivó, terminando embarrado en la cabeza de una chica de pelo rosa que llegó recién. Al verla con el jugo de zarzamoras derramándose en su rostro, Naruto palideció.

-Buenas noches. – saludó seriamente, quitándose el pedazo más grande de la tarta y tirándolo a la basura.

-¿Es ella? – interrogó Sasuke en voz baja, mientras la joven se acercaba a Gaara para pedirle su cena. - ¿Qué estás esperando? Ve a disculparte.

-¡¿Qué?! ¡¿Ahora?! – susurró Naruto, más nervioso de lo normal.

-¡Pues claro que ahora, bobo! – insistió, con una vena punzante en su frente. – Entre más tiempo te tardes más difícil será disculparte. – la chica, tomando un vaso de agua y una revista, se sentó al otro extremo de la gran mesa. – Créeme, te lo digo por experiencia.

El rubio volteaba la mirada con indecisión. Si bien, su hermano adoptivo tenía razón, también le resultaba difícil acercarse a ella después de lo de la tarta. Sasuke rodó los ojos. Esperar a que Naruto se disculpara era como ver si del cielo llovían cerdos voladores. Por lo mismo, se levantó de la enorme mesa del comedor y se acercó a la joven de cabello rosa, quien todavía tenía rastros de tarta en su cara.

-Hola. – la saludó inexpresivo.

Dejando a un lado su revista, parpadeó anonadada. No sabía que alguien tan apuesto como él también se hospedaba en la residencia.

-Lamento lo que pasó. – sacó un pañuelo del bolsillo de su pantalón y lo puso sobre la mesa.

Ella lo miró con sospecha por unos segundos. Si bien, sus intenciones parecían sinceras, también podría tratarse de otra trampa para hacerla pasar más vergüenzas. Entonces, volteó hacia el rubio.

Parecía que estaba más que nervioso. Como si temiera que el muchacho de ojos negros cometiera una estupidez frente a ella. Ignorando sus muecas; complementadas con un sudor excesivo, aceptó el pañuelo.

-Gracias... - musitó, limpiando los restos de zarzamora que le quedaron en las mejillas y en su frente. – Mi nombre es Sakura Haruno. ¿Y el tuyo?

-Sasuke Namikaze. – respondió. – Y ese tarado de allá es mi hermano Naruto. – agregó, señalando al mencionado con su pulgar derecho.

Haunted and Lost | COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora