Reborn and Lost 6. El consuelo de Kagome.

12 1 0
                                    

Sasuke ya se estaba preparando para dormir en el sillón más grande de la sala; acomodando su almohada y una frazada, cuando, de pronto, escuchó como el teléfono de la recepción de la clínica Uchiha no paraba de sonar.

Suspiró molesto.

Si era otro de esos vendedores de artículos para el hogar, estaba frito. Se levantó del sillón y bajó al primer piso del edificio, caminando con lentitud hacia la barra y tomando el teléfono.

-¿Diga? – cuestionó en la bocina, antes de lanzar un bostezo al aire.

-¡Por fin me contestas, Teme! – se quejó Naruto, al otro lado de la línea. - ¡Si fuera uno de tus pacientes, ya estaría muerto!

-Si fueras uno de mis pacientes, me hablarías al celular. – replicó, llevándose una mano a su rostro. - Como sea... ¿Por qué llamas a este teléfono?

-¡Se trata de Sarada! ¡Acaba de ocurrir un homicidio y el testigo le dijo a Shikaku que una niña había sido la responsable! ¡Una niña de cabello negro!

De pronto, Sasuke escuchó un ruido, por lo que, dando un respingo, volteó hacia atrás. Escondida en la oscuridad, se encontraba Sarada, mirándolo fijamente con el sharingan y el ceño fruncido.

-¡¿Sasuke?! ¡¿Sasuke, sigues ahí?!

Atónito, apartó el teléfono de su oreja y lo colgó.

-¿Qué sucede? - la interrogó.- ¿No puedes dormir?

Ella, quedándose en silencio, activó la habilidad de sus ojos, encerrándolo en una ilusión.

El ambiente de aquella casa estaba demasiado silencioso. Volteó hacia sus manos. Eran pequeñas... como las de un niño de 8 años.

Escuchando un par de gritos, tragó saliva y bajó al primer piso. Sus padres estaban muertos, hundidos en charcos de sangre y con una niña con alas de murciélago pisando sus cuerpos.

Al verlo, le gruñó y se abalanzó hacia él, rasguñando con sus garras su piel y sus ropas, saciándose con su llanto y su dolor.

Entonces, la ilusión culminó de pronto.

Sin saber cómo, había terminado acostado en el piso. Su visión estaba borrosa, tampoco podía escuchar nada.
Únicamente, tenía claro que alguien estaba junto a él, llamándolo con desesperación.

Al saber que se trataba de Sarada, abrió los ojos de par en par y se incorporó de golpe, arrastrándose hasta que su espalda chocó con la barra de la recepción.

-¡P-Papá! ¡¿Estás bien?! – cuestionó la niña, escuchando preocupada sus incesantes jadeos, por lo alterado que estaba.

***

-¡Acaba de ocurrir un homicidio y el testigo le dijo a Shikaku que una niña había sido la responsable! ¡Una niña de cabello negro!

***

Sasuke negó con la cabeza.

Si Sarada hubiera sido la responsable de aquello, no habría dudado en matarlos hace un par de horas. En especial, con el disparo accidental efectuado por él y por Naruto.

Quedándose en silencio, tomó a la niña y la abrazó. Ella lo miró con dudas.

Creía que los adultos no podían asustarse, porque ellos eran los responsables de muchas cosas malas que pasaban en el mundo.

Pudo deducirlo con el transcurso de las horas, al ver y leer noticias de paso, mientras se dirigía a su verdadero destino.

Agachando la mirada y cerrando los ojos, levantó sus brazos para corresponder su gesto.

Haunted and Lost | COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora