Haechan, Haechan, Haechan.
Por más que hubiera querido olvidarlo, no podía. Sus ojos naranjas ahora me perseguían en mis sueños, y sé que si Jaehyun pudiera leer las mentes, ya habría enloquecido al saber que mis pensamientos estaban en ese chico.
Aunque la tensión hubiera bajado bastante de nivel, algo me decía que al nombrar al de piel morena, él volvería a enojarse.
Por otro lado, Jaehyun seguía siendo un gran enigma, que últimamente me había empeñado en descubrir.
¿Por qué el repentino interés en Jaehyun?
No lo sabía muy bien, había sido un cambio drástico. Mientras revolvía las frutas picadas de mi bol en el comedor, me preguntaba con la vista perdida qué había cambiado en mí.
¿Es por qué tuve sexo con él?
Tampoco sabía la respuesta a eso.
Lo único que sí sabía con certeza, era que su aroma estaba en mi piel. Lo sentía dentro de mi, pero no sexualmente, sino de una manera más profunda, como si se hubiera metido hasta mis huesos.
Eso me asustaba.
—¿En qué tanto piensas?— su voz me sacó de mis pensamientos, volteé a mirarlo, él tenía su codo apoyado en la mesa, y su mentón en la palma de su mano, mirándome con atención.
Joder, que apuesto es éste hombre.
—No tengo hambre— respondí sin ningun gesto en específico. Él enarcó ligeramente su ceja derecha.
—Pude darme cuenta, revolviste tu plato sin comer ni un pedazo— asentí ligeramente, volviendo a bajar la mirada —Pero aún así debes comer, mi personal se sentirá ofendido si dejas el plato.
¿De verdad? No, no podía creerle, era él quien se iba a ofender.
—No tengo hambre— volví a repetir, sus ojos se cerraron ligeramente.
—¿Comiste algo aparte?— negué —¿estás menstruando?
Fruncí el ceño.
—¿Por qué te comportas tan insistente con eso?— pregunté un poco hastiada.
—Porque tienes que comer.
—Jaehyun, no eres mi mamá, cállate.
Oh.
Pude notar al instante cómo se tensó y apretó su mandíbula, pude ver a Camille que siempre estaba en la puerta, alejarse disimuladamente.
Su silla fue empujada atrás bruscamente, y en un segundo, estaba encima de mi, agarrando mi cuello y obligándome a mirarle.
—Tienes razón Leia. No soy tu mamá, porque ella está muerta— mi corazón paró de latir por un segundo —Pero sí soy tu dueño, asi que lo que yo diga, lo tienes que hacer.
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FAVORITE | Jung Jaehyun
Fanfiction"Uno de mis deseos más grandes fuiste tú, y ahora que te tengo, no pienso dejarte ir." Fue interesante la manera en la que nos conocimos, no voy a negarlo, ¿quién se lo imaginaría?. Único y especial, como todo lo que tenía que ver con él. Y el tie...