"Uno de mis deseos más grandes fuiste tú, y ahora que te tengo, no pienso dejarte ir."
Fue interesante la manera en la que nos conocimos, no voy a negarlo, ¿quién se lo imaginaría?. Único y especial, como todo lo que tenía que ver con él.
Y el tie...
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Conocer a Jaehyun también significó conocer y encontrar cosas que no podría imaginar. Era curioso cómo yo creía que ya conocía todo, aunque fuera a través de internet, y el vampiro que me secuestró me demostró lo contrario.
Porque lo que creía conocer era solo una ilusión que ocultaba la verdadera maldad, y no necesariamente de los que son como Jaehyun. Nosotros siempre fuimos malos, eso lo sabemos todos. Pero descubrí que éramos peor de lo que me imaginábamos.
Yo no era la excepción.
Y aún luego de todo lo que viví con Jaehyun, sin duda lo que más me impresionó fue ver cómo los huesos de JaYoon se recuperaban. Cuando volví a las 9 de la mañana del siguiente día para darle otra vez de la botella negra, casi me caigo del susto al ver cómo algo parecía moverse dentro de su piel y su muñeca empezar a mejorar.
Ella igual estaba mejorando, había recuperado el color de su piel y estaba más consciente. Solo bastó darle tres veces, y en dos días sus huesos habían vuelto a su lugar, y ya no sentía dolor.
Estaba muy aliviada, había podido salvar su vida, y ahora estaba mejor.
No me importaba lo que haya dicho Jaehyun, porque solo quería provocarme.
No soy mala.
Así que después de todo, JaYoon estaba bien.
—Leia... —su suave voz me sacó de mis pensamientos, le miré atenta. —¿Todavía no me dirás dónde estamos?
Mis ojos se cerraron un poco, y mi boca tembló.
—Yoon, no puedo-...
—¿Él también te secuestró?— sus grandes ojos me miraban curiosa, con anhelo de tener respuestas.
Y recordé nuevamente, los gritos y la sangre alrededor de esa chica desconocida. Recordé el dolor en mis piernas por correr tanto, el miedo en mi cuerpo y mis ojos visualizando mi casa tan cerca.
Pude volver a saborear el terror de no ver a mis papás en ese momento, y los oscuros ojos de Jung Jaehyun cruzándose conmigo por primera vez, cómo se abrieron ligeramente con interés antes de volver a mirar a la chica.
—Tengo que ir a hacer algunas cosas— murmuré distraída, me paré y me fui sin mirar atrás, cerrando con seguro.
"—...aún cuando estás copiando mis acciones."
Al darme cuenta que la había mantenido bien encerrada, como Jaehyun hizo conmigo, di un paso atrás y las llaves cayeron de mis manos. Mi espalda se apoyó en la pared y me quedé viendo la cerradura, casi sintiendo la desesperación que sentí en ese momento.
—¿Te sientes culpable?— Jaehyun apareció a mi lado, con las manos en su espalda y un poco inclinado para poder hablarme al oído.
Me sobresalté y separé de golpe de él, levantando la cabeza para mirarle.
