Los días fueron pasando rápidamente, porque sin querer, encontré una compañía en Yoon, quien me contaba cosas de su vida.
Me sentí más a gusto con ella y el paso de las horas se hizo más liviano.
Dejé de pasar tiempo con Jaehyun, con la excusa de que tenía que cuidarla, y no lo hizo notar al principio, pero le molestó.
Porque era como un niño malcriado con un dulce, no se lo debías quitar si querías que se mantenga tranquilo.
—Pude traerte esto— le dije a Yoon dándole un suéter grueso, ella sonrió agradecida.
—Muchas gracias, Leia— dijo con su voz suave, y se puso el suéter.
Mi boca tembló.
Esa ropa no era mía, Cecilia me lo había dado, era de una de las antiguas muñecas de Jaehyun. Intenté darle mi ropa, bueno, la que él me dio, pero se negó rotundamente.
"—Esa ropa es únicamente tuya, no le darás nada." me dijo Jaehyun sin aceptar más refutaciones.
Entonces sí, la ropa que llevaba Yoon era de una persona que ya había muerto. Pero ella no tenía que saber eso.
—Es calentito— dijo acomodándolo en su delgado cuerpo, y asentí, como si supiera que era cierto. Entrelacé mis dedos nerviosa, frotando mis nudillos.
Aclaré mi garganta levemente, sintiendo una repentina molestia, mis ojos fueron al piso que seguía sucio y con manchas.
Este cuarto era el único lugar de la casa donde no había mantenimiento, donde realmente parecía un calabozo, siempre bien asegurado y a oscuras.
Gracias a la falta de luz tenía que traer un candelabro, ya que poner foco no era una opción, según todos.
Esta habitación representaba la verdadera cara de la casa para mí, descuidado y con miles de gritos apagados entre cada pedazo de madera. Seguía odiando este cuarto, pero solo por JaYoon venía, porque tampoco la podía sacar de aquí.
Y pensaba, que tal vez, en un futuro, Jaehyun permitiría que JaYoon salga.
Solo debía esperar.
—¿Cómo te encontraste con Jaehyun?— le pregunté levantando la vista, ella soltó una corta risa.
—Me parece un poco injusto que solo tú hagas las preguntas— dijo sin malas intenciones, pareciendo ligeramente divertida.
Mis mejillas se calentaron por la vergüenza, y pensé en la posibilidad de contarle algo, aunque sea un poco, porque se lo merecía, no importaba cuán buena quisiera ser al ocultarle su situación, ella al final se iba a enterar de todo.
Pero también había la posibilidad de que Jaehyun se moleste si descubría que le estuve contando cosas, porque ya había dejado muy en claro que ella no era de su interés, casi llegando al desagrado. Y no entendía por qué, si fue quien la trajo en primer lugar.
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FAVORITE | Jung Jaehyun
Fanfiction"Uno de mis deseos más grandes fuiste tú, y ahora que te tengo, no pienso dejarte ir." Fue interesante la manera en la que nos conocimos, no voy a negarlo, ¿quién se lo imaginaría?. Único y especial, como todo lo que tenía que ver con él. Y el tie...