"Mordí y tragué todo ese veneno puro"
La puerta se abrió con un chirrido molesto, un poco de luz entró al cuarto, pero no lo suficiente para que ella se sintiera segura.
Sara entró agarrando una bandeja con manos temblorosas, sus pasos eran lentos e inseguros y su corazón latía con fuerza, casi queriendo salirse de su pecho por el miedo que sentía, sin embargo, debía hacer su trabajo.
Se acercó un poco más, y dejó la bandeja cubierta en la piedra gigante que ahora estaba vacía, con las cadenas abiertas, desparramadas, dando la señal de que hubo alguien ahí.
Se dio media vuelta, esperando poder salir de ahí cuanto antes.
—Sara— llamé entre las sombras, desde donde la había estado mirando todo este tiempo, ella se quedó congelada. —¿Trajiste mi cena? —mi tono era suave y arrastraba las palabras con diversión.
—S-sí...
—Está muy lejos, ¿Puedes acercarlo más a mí? — el cómo tragó saliva fue tan claro y fascinante para mis oídos, se volteó y agarró la bandeja, sus manos temblaban más que antes.
Era obvio que no quería hacerlo, pero debía. Sus pasos se sintieron como los más lentos del mundo, pero era entretenido verla, así que no le dije nada.
—Aquí tiene— su voz se rompió al final y carraspeó para recomponerse.
—Acércalo más.
Ah, ya podía ver el sudor bajar por su sien de los nervios.
Estiró su brazo y me lo acercó, no me podía ver, pero sabía que estaba aquí, mirándola. Tomé la bandeja y la puse a un lado mío, ella bajó su mano al instante.
—Q-que disfrute su cena-...
—Tengo mucha hambre— le interrumpí.
—Le aseguro que el plato de hoy es de buena calidad.
—¿No quieres ayudarme, Sara? — mi voz sonó triste —Podrías acercarte un poco más.
—Ama Leia...
—Ayúdame.
Me acerqué a ella de golpe, provocando que pegue un grito y empiece a correr hasta la puerta. No pude seguirla más ni atraparla, mis piernas estaban encadenadas. Así que la dejé ir con una risa que se perdió en la oscuridad.
Días antes.
Desperté con un suspiro, abriendo mis ojos de golpe. Tuve que parpadear varias veces para poder acostumbrarme. Sabía que estaba en completa oscuridad, pero lo veía todo como si fuera de día. Intenté levantarme, pero las cadenas seguían reteniéndome.
Y sentí otra presencia, volteé mi cabeza para mirar a Jaehyun directamente a los ojos. Él estaba apoyado en una pared, con los brazos cruzados.
Se acercó a mí, con una expresión neutra.
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FAVORITE | Jung Jaehyun
Fanfiction"Uno de mis deseos más grandes fuiste tú, y ahora que te tengo, no pienso dejarte ir." Fue interesante la manera en la que nos conocimos, no voy a negarlo, ¿quién se lo imaginaría?. Único y especial, como todo lo que tenía que ver con él. Y el tie...