Un adolescente está alegre, ríe mientras toma la mano de su hermano para escapar del Embarcadero del Loto, corriendo a través de los muelles hasta subirse a un bote. El otro niño lo sigue, de forma mecánica, sin ningún atisbo de emoción.
Cuando Wei Ying voltea a ver a su hermano, Hong-er finge una sonrisa. Él ya es un experto en hacer falsas sonrisas que incluso el propio Wei Ying ni siquiera duda de ellas.
Poco a poco... Hong-er está olvidando lo que es el disfrute de la libertad.
Y es que algo nace en el tiempo y no es empatía ni plenitud, sino tedio.
Él sabe que él no pertenece aquí, no es bienvenido en esta tierra extranjera, hermosa y caótica. Incluso su propio cuerpo rechaza esta tierra. Con el alba, al mediodía, a la luz de los astros, él se sofoca, marchitándose, hincando sus uñas en su piel, reprimiendo el deseo de preguntarle a Wei Ying: '¿Por qué no irnos de aquí?'
La risa de Wei Ying es estruendosa, despreocupada, jovial, es suficiente para saber que Wei Ying ama esté lugar.
Reprimiendo esta amargura, Hong-er deja que su hermano de un salto y se zambulla en el agua.
En pocos segundos, el niño es el único que está en el bote. Respira profundo, cierra su ojo y deja caer sus hombros.
De alguna forma, algo en el interior de Hong-er se está fragmentando, pero pretende ignorarlo.
El bote se voltea, balanceándose pesadamente en el agua con la panza hacia arriba. Wei Ying sigue riéndose, saltando sobre el bote y sentándose con las piernas cruzadas.
Hoy ha sido un día especial, Hong-er se está divirtiendo, lo puede notar en sus sonrisas y ojos alegres.
Levantarse a las nueve, no entrenar, jugar, cazar faisanes y nadar resultaron ser buenas ideas después de todo.
Su sonrisa comienza a menguarse cuando nada sale del agua excepto un montón de burbujas.
—¿Por qué tarda tanto?
Una pequeña inquietud se estrella contra su corazón y antes de poder levantarse es empujado al agua. Una vez más, el bote se gira.
Wei Ying sale a la superficie y ve a su pequeño hermano ajustándose su parche.
—Puedes quitártelo, no hay nadie aquí.
El niño no le hace caso y sigue ajustándose el parche, Wei Ying aprovecha la abertura y comienza con sus ataques furtivos para arrebatarle el parche a su hermano. Ambos rodean el bote, chapoteando alrededor, hasta que finalmente Hong-er permite relajarse y reír victorioso cuando Wei Ying recibe un golpe en la nariz.
—¡Hong-er! ¡Esto lo sabrá Luo Binghe! —exclama Wei Ying, limpiándose la sangre de la nariz.
—Él debe estar ocupado con ser discípulo principal. No creo que le importe un golpe...
Se detiene abruptamente cuando parpadea, frunce el ceño y ve la sonrisa traviesa de Wei Ying. El adolescente está girando la tira del parche con su dedo índice.
—No hay nadie aquí. —responde Wei Ying, encogiéndose de hombros. —. Además, tiene tiempo que no te veo sin el parche, más de un año, creo.
La pupila carmín es llamativa, sangrienta y consumida por un interno fuego. Wei Ying sonríe orgulloso.
La mirada de Hong-er está destinada al poderío, no debería estar oculta por los temores de basura ignorante.
El niño no parece muy alegre, cierra sus parpados y toma un alga para amarrarla en su ojo derecho.
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Siblings AU
FanfictionEn el Camino del Orgulloso Demonio Inmortal, la madre adoptiva de Luo Binghe fallece de una terrible enfermedad por el desgaste en su cuerpo y las condiciones poco salubres en su vida diaria. Sin embargo, en esta historia, sucede algo diferente: La...