Si, Señor

Capítulo 7 : Ay Mi Flaca

Luego de haber llegado el día de ayer y presentarme decidida hacer mi trabajo , me encontré con un Dante el cuál me trato como a sus demás empleados, sin mencionar una palabra de todo lo sucedido entre nosotros.

El día había transcurrido con bastante tranquilidad y sin la presencia de él o su prometida la cuál hoy no hubo rastros de ella.

Por lo que me pudo contar Lina, la relación entre ambos es bastante extraña, ya que el trato de ambos es poco y ella solo va y viene cuando están en buenos términos.

Se me hace extraño que estén comprometidos y se comporten de esa manera ; todavía más que él soporte estar alado de una mujer tan fría como ella.

La noche transcurre con serenidad, a la llegada de Dante, Lina lo recibe y atiende llevándole la cena a su habitación.

Luego de un rato regresa con todo lo utilizado, le ayudo a dejar todo limpio y nos despedimos yendo cada una a su habitación.

Lo único que se me antoja después de este día es una ducha así que voy por ella. Al salir busco una pijama, llamo a mi pelirroja pero al no contestar decido dejarle un texto y reviso algunas redes .

Aburrida y sin poder agarrar el sueño , salgo por un vaso de agua aprovechando que ya todos duermen .

Recuerdo haber visto un libro que llamo mi atención esta tarde que limpie la biblioteca, que mejor momento para leerlo ahorita .

Voy a la biblioteca cuidadosamente, al entrar tomo el libro, retrocedo y choco con el escritorio dejando caer un adorno del escritorio.

—Mierda , ¿Acaso estoy ciega?

Me agacho levantándolo y colocándolo en su lugar .

Camino a la salida , abro la puerta y antes de salir me detengo en shock al ver a Dante frente a mi .

Su mirada embelesada recorre todo mi cuerpo y rápidamente me pongo nerviosa.

—Se, señor Ivanóv , ¿Qué hace aquí?

—Esa misma pregunta le hago a usted señorita Villanueva—Se acerco y retrocedo —. ¿Qué hace en la biblioteca a esta hora y en esas fachas?

Mi respiración se vuelve rápida y pesada , se acerca y retrocedo; choco con algo cayendo de espaldas , siento su mano enrollarse en mi cintura y mis manos se sostienen de su cuello inconscientemente .

Puedo sentir su corazón latir rápidamente, sus manos suben y rápidamente me acomodo retomando postura y alejándome.

—Lo siento señor , yo solo vine por un libro.

Ve el libro en el suelo , lo toma y me lo entrega .

—El Alquimista, buena elección señorita Villanueva .

—Gracias señor, lamento todo , me retiró hasta mañana.

Salgo rápidamente de allí regresando a mi habitación, al entrar cierro la puerta y me recuesto en ella llevando mi mano a mi pecho.

—Un poco más allí con él y pierdo la cordura nuevamente .

Me susurro a mi misma.

Va ser un tremendo desafío trabajar con él y no caer en sus encantos .

***

—Ay mi flaca , vas a terminar siendo tu la prometida —Bromea —. No puede ser que solo se vean y ya queden echando chispas .

—No es gracioso Mai , va ser un gran esfuerzo para mi no caer en sus brazos nuevamente.

—Por suerte hoy es viernes y tendrás todo el fin de semana libre y sin verle la cara , calmarás tu calentura vaginal .