Si, Señor

Capítulo 40 : Mijaíl Ivanóv

Ver una noche más la belleza de Santorini es totalmente indescriptible.

Estos días han estado lleno de bellas sorpresas para todos , pero este día en especial para Maite.

En todos estos años que llevamos juntas es la primera vez que la veo tan feliz y sobre todo tan madura en llevar una relación sentimental.

Creo que el que Paulo sea mayor que ella influyo mucho debido a que su madurez ha hecho que ella vea de otra forma la vida y lo que es una verdadera relación.

Sumándole que está completamente enamorada de ese hombre que la trata como una reina y esta a su lado siempre sin importar nada .

—¿Te gusta la vista? —Se posiciona detrás mío y coloca sus manos sobre mi vientre —. Se me hace linda teniéndolos aquí.

—Me encanta , me causa mucha paz y tranquilidad.

Me giro, lo miro fijamente, desabotono su camisa blanca , paseo mis manos por su pecho desnudo y no puedo evitar sentir una corriente atravesar todo mi cuerpo .

—Esa mirada la conozco —Musita con una sonrisa —. ¿O me equivocó?

—No te equivocas —Termino de retirar su camisa —. Me gusta disfrutar el bizcocho que la vida me ha regalado .

—¿Bizcocho? —Pregunta burlón y asiento —. ¿Te regalo la vida?

—Ujum.

—La vida no te regalo nada , la vida te trajo a mi y no te quise dejar ir —Pasea su dedo índice por mis senos —. Te quise hacer mía una vez , luego otra y luego decidí que siempre te quería hacer mía .

—Pues aquí me tienes —Entrelazo mis manos en su cuello —. Esperando que me hagas tuya nuevamente.

Besa mis labios de manera feroz, retira la bata de mi cuerpo acariciando cada parte por completo.

Su tacto , su mirada me hacen sentirme atractiva, inclusive más que antes .

Besa mi cuello retrocediendo, acaricia mis senos apretándolos y no puedo evitar soltar un gemido . Mi cuerpo esta mucho más sensible que antes a su tacto y mis senos aún más.

Lleva uno de ellos a la boca ,mientras con su otra mano retira mis bragas y acaricia mi feminidad.

Inclino mi cabeza hacía atrás disfrutando de sus caricias , suelto un gemido y parece que lo disfruta .

Me sujeta por la cintura y me ayuda acostarme en la cama , abre mis piernas dejando besos en ellas y mi calentura aumenta .

Retira su pantalón, se acomoda entre mis piernas y entra en mi lentamente . Gimo ante el placer que me provoca sentirlo dentro después de tantos meses .

Tenia la tonta idea de que podía lastimar a nuestro bebé y me costo mucho que entendiera que no lo hacía , incluso la ginecóloga hablar con él.

Empieza a moverse de manera lenta pero profunda , coloco mis manos sobre su pecho y lo miro fijamente. Sus ojos destellan pasión y lujuria , al igual que los míos dejándonos llevar por nuestro instinto.

Abro más mis piernas dándole más acceso , sus labios besan los míos entre gemidos y jadeos mientras nos vemos fijamente.

Siento como el orgasmo se apodera de mi , parece notarlo y aumenta un poco más sus embestidas , suelto un último gemido y me dejo llevar por el maravilloso orgasmo.

Unas embestidas más , suelta un gemido y siento como se corre dentro de mi .

—Justo y necesario —Murmuro con la respiración agitada —. Por fin me siento complacida.