Estaba cometiendo los actos más impulsivos y arriesgados de mi vida con ella, pero no podía evitar controlarme o pensar cuando de ella se trataba.
Ella tiene algo que hace que pierda el control, la quiero tener siempre cerca de mí, si alguien se acerca a ella la sangre me hierve porque la quiero reclamar como solo mía.
Me costó mucho controlarme cuando vi al tal hermano de su amiga tocarla, el ver como la miraba y le hablaba de manera dulce, me hacía sentir unas enormes ganas de sacarla, de golpearlo.
El verlo entrar a su habitación y escucharla gemir hizo que terminara de perder la cabeza, pero al verlo salir de la habitación de ella tan enojado me hizo saber que algo estaba mal y no me equivocaba.
El hacer la mía una y otra vez toda la noche me hizo sentirme extasiado, pero no satisfecho y luego pasar la mañana de esa forma con ella me hizo sentirme extraño.
—Ahora entiendo por qué estás tan loco por ella, eres otro cuando estás a su lado.
—¿A qué te refieres?
—No eres el mismo Dante serio o estirado que conozco, cuando estás con ella vuelves hacer el Dante que conocí en la universidad.
—Tú no te quedas atrás Paulo, estuviste muy pegado a su amiga y muy servicial.
—Ella me cayó muy bien, hace mucho que no me reía como lo hice hoy con ella —Toma un sorbo de su trago —. Es diferente a las mujeres que estoy acostumbrado a frecuentar, es madura, pero también es muy niña, divertida, dice lo que piensa y no tiene problemas con mostrarse como es.
—¿Por eso la invitaste a salir?, te recuerdo que cuando te conté lo sucedido con Zoe me dijiste que era una chiquilla y que fácilmente podría ser mi hija, pues te digo que ella fácilmente puede ser la tuya también.
—Sé lo que dije, pero creo que me equivoque con ellas, lo que si no puedes negar es que Zoe tiene carácter y uno bastante difícil.
—¿Lo dices por la discusión que escuchamos que tuvo con el hermano de la pelirroja?
—Creo que ese tipo te traerá problemas, más ahora que descubrió todo lo sucedido entre ustedes, ¿Qué pasa si le cuenta a alguien lo sucedido entre Zoe y tú?
—No me interesa si lo hace y si debo dar la cara lo haré, pero la protegeré de quién sea.
—¿Y qué pasará con tu amada víbora? —Lo fulminó con la mirada y ríe —. Lo siento, pero lo de víbora le va mucho mejor que Tatiana.
—La situación con ella es complicada y lo sabes.
—Lo sé, pero si sigues metiéndote con Zoe es mejor que se te vaya ocurriendo qué hacer con ella.
Unos toques en la puerta nos interrumpen, la puerta se abre entrando Lina
—Dante, lamento molestarte, pero afuera de tu busca un hombre, dice ser el hijo del señor Ford y pide verte.
"Sabía que esto sucedería"
—Está bien Lina, hazlo pasar y que nadie nos interrumpa.
Sale, Paulo me mira y se levanta.
—¿Sabes a lo que viene?
—Por supuesto que lo sé.
La puerta se abre entrando él, lo observa y luego a mí.
—Lamento venir hasta aquí a molestarlo, pero creo que usted y yo tenemos que hablar.
—No veo que, si se trata de negocios, los trato directamente con tu padre y si se trata de la señorita Villanueva, no acostumbro hablar de mi vida privada con nadie.
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Si, Señor
RomanceLibro 1 de la trilogía "HERMANOS IVANÓV" Zoe Villanueva, una dedicada trabajadora de una prestigiosa agencia de reclutamiento de mucamas y niñeras, se encuentra de repente en la calle tras un brutal recorte de personal. Desesperada, su jefa, que sie...