Si, Señor

Capítulo 46 : ¿Estás Segura?

Arturo ya me estaba provocando grandes dolores de cabeza en los negocios de la empresa y Dante estaba a punto de explotar .

—¿Qué hizo qué? —Espeta Maite.

—Firmó y autorizó proyectos sin mi consentimiento y sin el conocimiento de los demás socios y dichos proyectos están presentando defectos que nos están costando miles de dólares —Respondo molesta —. ¿Te das cuenta lo que ha hecho? Quiero matarlo.

—Y con mucha razón, es un maldito imbécil .

—Esto no se va quedar así Maite, tengo que resolverlo .

La puerta de mi oficina se abre entrando agitada mi secretaria.

—Señora, tiene que venir pronto , él señor Ivanóv esta discutiendo en la sala de juntas con el señor Ford .

—¿Con mi padre?

—No señorita, con su hermano .

"Mierda"

Salgo rápidamente a la sala de juntas seguida de Maite, al abrir lo primero que veo es la mano de Dante estrellarse contra el rostro de Arturo haciéndolo caer sobre la mesa .

Lo toma por la camisa y vuelve a golpearlo una y otra vez .

Arturo le responde el golpe y este lo esquiva, Maite trata de acercarse y la detengo .

—Si te metes esos dos te van a terminar lastimando .

Arturo logra golpear a Dante y este le da un fuerte golpe dejándolo caer al piso , es allí cuando decido acercarme y ponerme frente a él.

—¡Suficiente Dante! —Pongo mi mano en su pecho —. Es suficiente.

—Llegué a mi límite—Espeta cabreado —. Este idiota nos esta ocasionando muchos problemas.

Me giro y lo veo levantándose del suelo.

—Arturo ya llegaste al limíte, ¿Hasta cuando piensas seguir?

—Él empezó con sus agresiones .

—Él que empezó esto fuiste tú con todas las provocaciones que has hecho todo este tiempo —Espeto furiosa —. Y no conforme con ello decides comprometer mi empresa.

—¿A qué te refieres?

—A que ya estamos enterados que has autorizado proyectos sin mi firma y la aprobación de Dante y demás socios.

—Puedo explicarlo ...

—No hace falta , te vas en estos momentos —Espeta Dante —. Quedas fuera de esta empresa y los negocios.

—No pueden hacer eso .

—De hecho si , la junta de socio apoyo mi decisión —Respondo y me mira serio —. Y como indemnización de todo los daños que ha ocasionado al autorizar dichos proyectos sin nuestra autorización nos quedaremos con tu porcentaje de acciones.

—¡Claro que no! —Espeta molesto —. Estamos hablando de acciones que equivalen a 5 millones de dólares.

—Y de daños que hemos tenido que hacernos cargos por más de 7 millones de dólares —Murmuró en sus narices —. Te quiero fuera de mi empresa Arturo, de lo contrario entablaré una demanda contra a ti y tu destino será la cárcel y una deuda que no podrás cancelar .