━━¡One shots!
hay miles de historias donde puedes estar con tu personaje favorito de Kimetsu, pero, no hay muchas donde seas un chico.
este 'libro' te da la oportunidad de serlo! pasa y diviértete!
¡con mi imaginación activa me es imposible estar...
━terminé mezclando ambas ideas que diste, y lamento no haberlo hecho omegaverse, lo olvidé por completo y revisando de nuevo el comentario me di cuenta cuando ya había terminado el one-shot.
ADVERTENCIA: leve contenido sexual, demasiado leve. Creo que ni siquiera se considera como algo sexual, pero de igual forma pongo advertencia.
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Agotador día de trabajo.
Los cientos de trabajos pendientes estaban por llevarlo a la locura, por más que quiera deshacerse del papeleo parece que su jefe lo odiaba y le dejaba más trabajo con toda la intención de mantenerlo ocupado.
Hoy era Viernes, último día de su jornada para luego regresar el Lunes temprano. Totalmente estresado, se le ocurrió beber algo de alcohol.
Una muy mala idea contando su poca resistencia al mismo, pero quería mandar todo a la mierda por al menos unas horas. Únicamente vestía su camiseta de vestir junto a los pantalones y una corbata, su cabello estaba amarrado en una pequeña coleta para que no le estorbase y terminara ingiriendo la mayoría de sus mechones.
Con su barbijo blanco aún en su rostro, se sentó en la barra, suspirando pesadamente y cerrando sus ojos por momentos hasta que una voz lo llamó.
-Buenas noches, ¿qué desea?━dijo el bartender, limpiando unos caballitos y una que otra copa mojada.-
-Lo de siempre.-
El hombre detrás de la barda se mostró confundido, ladeando la cabeza hacia la derecha y alzando una ceja.
-Disculpe, pero creo que nunca lo he visto por aquí━se giró hacia él, guardando las copas en una repisa y tomando una botella de vino para servirle a una muchacha algunos asientos lejos de él.-
Obanai por primera vez se dignó a mirar directamente a aquel hombre. Era cierto, ni siquiera él lo había visto en el tiempo que llevaba visitando aquel lugar lleno de pubertos ebrios hasta más no poder.
-¿Eres nuevo?-
-No debería decirlo, pero no es así. Suelo atender en la barra de cócteles aunque mi compañero faltó y hoy lo estoy cubriendo━contestó sin ningún problema, sonriendo un poco y limpiando la barra sucia del lado contrario.-
El de ojos heterocromáticos farfulló por lo bajo y siguió mirándolo. Por su apariencia se atrevía a decir que apenas tenía 19 años, pues lucía jóven. Su cabello era ____ un poco más abajo de los hombros, igualmente amarrado en una coleta baja y medianamente peinado.
Hinoptizantes ojos ___ que parecían relajados, aunque aún así eran bastante bellos.
Su piel ___ bajo la luz de aquella bombilla la dejaba relucir y al no tener ni una sola cicatriz podía apostar que era bastante suave, seguramente la cuidaba demasiado.
