━━¡One shots!
hay miles de historias donde puedes estar con tu personaje favorito de Kimetsu, pero, no hay muchas donde seas un chico.
este 'libro' te da la oportunidad de serlo! pasa y diviértete!
¡con mi imaginación activa me es imposible estar...
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Ah, verano.
La estación querida por muchos y odiada por la mayoría, pues a quien le guste estar sudando como si estuviera derritiéndose realmente debe estar loco.
Lo único bueno de aquella estación eran las vacaciones, por fín un descanso después de una infernal y agotadora semana de exámenes intensivos. Hace apenas unos días habían iniciado las dichosas vacaciones, y realmente nunca te habías percatado lo aburrida que era tu vida sin ver todos los días a los locos que tenías por amigos, o siquiera convivir con tu novio, Murata.
Sí, ¿Cómo terminaron juntos cuando eran literalmente opuestos?, nadie lo sabe. Supongo que otra de aquellas sorpresas que nos da la vida.
Pero dejando aquello de lado, regresemos a ti.
Acostado en el suelo, sudando y con un palito de paleta que habías devorado hace unos minutos atrás. Los ventiladores de la casa estaban encendidos y todas las ventanas abiertas.
Y aún así el calor no desaparecía.
Te 'divertías' viendo televisión, un canal de aquellos que ni siquiera Dios conocía de su existencia. No era lo más divertido ver como unos ancianos explicaban como cultivar papas, pero al menos podías distraerte mínimamente un rato.
Eran alrededor de las 5:08 p.m y ya no tenías nada que hacer. Tus deberes de verano ya estaban terminados, la casa estaba limpia al igual que tu habitación. Así que tu mamá no tenía alguna excusa para regañarte por estar hechado en el suelo.
-¿No has visto a Murata?━hablando de la reina de Roma, tu mayor se asomó desde la cocina con un mandil puesto y secando un plato de porcelana.-
Suspiraste, levantándote un poco para sentarte aún recargando tu espalda en el sofá.
-hmm, no. Supongo que el tiene cosas más interesantes que hacer━volviste a desparramarte en el sillón, mirando al techo y cuestionándote tu propia existencia.-
-¿Estás seguro? Porque parece que te extraña━la mujer señaló tu celular que sostenía en su mano, con una sonrisa burlona━¿o acaso ''Mi chico'' no es de quien me has estado hablando como loco enamorado?-
En cuanto escuchaste aquel apodo ser pronunciado por ella te sobresaltaste, sonrojándote aún más y apurándote para acercarte a ella.
-¡¡M-mamá!!-
-Para la próxima procura no dejarlo en un lugar donde todos lo vean.-
La mujer sonrió y te acarició la cabeza, regresándote tu teléfono y retirándose de nuevo a la cocina.
