MODO DE NARRACIÓN: tercera persona (ellos).
Ser ayudante de Daki era difícil.
Siempre teniendo que complacerle sus caprichos, alejar a cualquiera que la haga enojar, deshacerse de las víctimas que devoraba, limpiar su habitación ya que solo confiaba en él para que lo hiciera.
Aveces se arrepentía de haberse convertido en demonio, pero ya no había nada que pueda hacer.
-¡_______, baja de las nubes y ayúdame!━le gritó la chica pelinegra, señalando su cabello y después los accesorios que solía usar.-
Sacudió su cabeza, no quería recibir otro grito.
Se acercó a ella para comenzar a cepillar su largo cabello, en ocasiones tenía que recortarlo un poco ya que crecía excesivamente rápido.
Con habilidad armó su peinado que usaba en su apriencia 'humana', luego comenzó a acomodar los kanzashi y finalmente le entregó un espejo.-nada mal, por lo menos te quedó mejor que a las fastidiosas de acá━dijo mirándose, analizando cada parte. Agarró su maquillaje y terminó de aplicarse labial.-
No dijo nada. Ella hace tiempo le ordenó que no hablara sin su permiso cuando esté presente, se arrepentía de haber hecho un trato con ella.
-Debo irme a trabajar, cuando regrese quiero ver la habitación limpia━se levantó de su lugar mirándolo de reojo con aquel ceño fruncido que siempre tenía cuando estaba lejos de los demás.-
Hizo una reverencia y la vió retirarse. Cuando la puerta cerró dejó escapar un gran suspiro.
-Será mejor que comienze, si se enoja me irá peor...-
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-¡Maldito kimono, me estorbas!━se quejó en voz alta, maldiciendo a la nada por la estorbosa ropa que llevaba puesta.-
Normalmente lo hubiera hecho pedazos, pero Daki lo mataría sin dudas por desperdiciar una prenda tan cara. Solo apretó sus puños enfadado y tratando de tranquilizarte, volvió a ocultar sus garras que salieron cuando se enojó. Estaba harto de todo, ya no soportaba los maltratos de Daki.
Pero cuando trataba de huír del Distrito Rojo, ella aparecía frente a él.
O cuando quería dejarse decapitar por un cazador, ella igualmente salía y mataba al cazador para luego girarse hacia él y jalarlo del cabello.
Peor era cuando trataba de dejarse tocar por el Sol.
Era como si...alguien siempre lo vigilara y le diga a Daki sus intenciones.
Nunca dejó pasar por alto cuando la sensación de ser observado aparecía mientras dormía, en general en cualquier actividad que haga.
Alejando cualquier pensamiento negativo, se dignó a solo seguir limpiando el piso. A decir verdad, era el único chico que trabajaba en aquella casa, por lo cual la mayoría solía alejarse de él y en muy pocas ocasiones le llegaban a dirijir la palabra.
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Aphrodite | Kny x male! reader
Fiksi Penggemar━━¡One shots! hay miles de historias donde puedes estar con tu personaje favorito de Kimetsu, pero, no hay muchas donde seas un chico. este 'libro' te da la oportunidad de serlo! pasa y diviértete! ¡con mi imaginación activa me es imposible estar...