| Kagaya Ubuyashiki |

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MODO DE NARRACIÓN: Tercera persona (ellos).

Todos saben desde siempre que cazadores y demonios NUNCA se llevan bien

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Todos saben desde siempre que cazadores y demonios NUNCA se llevan bien.

Ya sea por razones obvias o por algún otro problema, pero quién diría que entre tantos demonios malvados, que aterrorizaron a los humanos por décadas e incluso siglos, existía uno que destacaba.

________ de una edad de 16 (anteriormente) y 25 actualmente en promedio, de apellido desconcido por sus nulos recuerdos cuando era humano. Un demonio con una técnica de sangre magnífica que en algún punto de su existencia llegó a devorar miles de humanos, pero todo aquello cambió cuando conoció al mismísimo lider de la Organización de Cazadores de Demonios.

En aquella noche tan oscura como el carbón, sin la luz de la Luna que era cubierta por un gran manto de nubes, se toparon por primera vez.

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Mientras el demonio de pelo ___ terminaba de devorar a un pobre cazador que tuvo el desafortunado destino de encontrarse con él, escuchó un crujido proveniente de unas callas bastante lejos, aunque gracias a su fino oído pudo percibirlo como si lo tuviera a su lado.
Sonriendo complacido comenzó a avanzar hacia aquel callejón, eso significaba que tendría otro bocadillo nocturno y eso le alegraba, lo único que le importaba era conseguir la aprobación de su adorado señor para ascender y retar a alguna Luna Demoníaca y así conseguir su rango.

Conforme fué acercándose pudo escuchar lo que parecían ser espasmos, y cuando finalmente se encontró cara a cara con aquel que iba a ser su comida, quedó asombrado.

Un joven de por lo menos 14 años, cabello corto negro y liso, piel extremadamente pálida, tenía lo que parecía ser una yukata para dormir y encima un haori blanco con las partes inferiores de color lila similares a una llama. Estaba ligeramente agachado y tosía sin parar, llegando a escupir sangre sobre el suelo con poco cuidado y al parecer aún no notaba su presencia.

Extrañado por no verlo temblar de miedo como esperaba se agachó a su altura, levantando su rostro por la barbilla para mirarlo directamente a los ojos.

-¿Ojos púrpura? Vaya, nunca había visto algo así━sonrió con algo de diversión, aún sin soltarlo y al contrario, acariciando un poco con su dedo la sangre que caía por su barbilla.-

Aquel chico parecía no saber que pasaba a su alrededor, se preguntaba el por qué estaba solo en ese estado y a altas horas de la noche.

Presa fácil.

Pero..algo le impedía comerlo. Su apetito desapareció de golpe y e cambio apareció un cosquilleo en su estómago, bastante molesto a su parecer.
Decidió ignorar aquel detalle y lo soltó, lamiento la poca sangre que quedó en su dedo y gracias a eso pudo saber con facilidad que aquel chico sufría de alguna enfermedad.

lo curioso era que..aún así, el oji-púrpura no mostraba ni un solo índice de miedo.

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Aphrodite | Kny x male! readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora