Capítulo 46

327 18 1
                                    

RUBY BLANCHET

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


RUBY BLANCHET

Llevaba como dos horas seguidas en esta habitación mirando a mi padre dormir o al techo. Eran casi las tres de la mañana y yo seguía sin poder dormir.

¿Y cómo voy a poder dormir después de todo lo sucedido?

Mi cabeza solo se centraba en todo lo que me habían dicho en aquella comisaría y lo que Cassian me había dicho. No podía sacarlo de mi cabeza. Ni la conversación que tuve con Moreau después de su interrogación.

—Está cometiendo un grave error — dije en cuanto salí de aquella habitación —. Él no es el acosador, tiene que volver a mirar todo de nuevo.

—Señorita Blanchet he estado investigando esto por semanas. Hay pruebas oficiales que lo incriminan, incluso Delma lo dice.

—Delma miente, no lo puede dejar irse de aquí. Si lo hace desaparecerá para siempre. Retenedlo aquí. Estoy segura de que él fue quien incriminó a Cassian.

—Eso es una gran acusación señorita Blanchet. Delma fue víctima de él.

Solté una gran risa seca.

—¿De verdad cree eso? — pregunté seriamente y cuando no obtuve respuesta seguí hablando —. Debe preguntarse primero cómo fue tan fácil encontrar estas pruebas ahora y no semanas antes. Se está equivocando. Se está equivocando en todo esto.

Me di la vuelta para irme, pero Moreau me detuvo con su voz.

—Le pido que no haga algo descabellado señorita Blanchet. No creo que esto haya acabado del todo. Por favor, quédense en casa hasta que me asegure de que todo a terminado.

Lo miré por un segundo sobre mi hombro. Se notaba intranquilo y serio a la vez. Creía que mis palabras habían despertado algo distinto en él, pero no podía asegurarme de eso. Me di la vuelta sin decir nada y salí de aquella comisaría antes de poder derrumbarme por completo.

No sabía si Moreau había decidido investigarlo todo otra vez. Había leído semanas atrás que era buen detective y que solía hacer las cosas bien hechas. Pero no estaba segura de nada y nadie.

Estaba lista para demostrar que Cassian era inocente y tenía varios recursos, pero el más importante estaba en situación crítica ahora mismo.

Miré a mi padre con los ojos rojos y lo tomé de la mano con suavidad. Se tenía que despertar porque solo así podía saber lo que había sucedido aquella noche. Él tenía la respuesta, solo él podía decir la verdad de aquella noche y a él lo iban a creer.

—Por favor despierta. Por mi bien y el de Cassian, por favor, papá — dije en una súplica.

La puerta de su habitación se abrió de golpe haciéndome saltar de mi asiento, lista para atacar al intruso o los intrusos.

El protector [+18] ©  - Nueva VersiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora