Duskwood, la vida después del final.

Parte 24

Por la mañana MC despertó y la cama ya estaba vacía, en su mente se dijo que Jake ya se había marchado.
Se coloco la bata, las pantuflas, cepillo sus dientes, acomodo su cabello y fue hacía la cocina.
Al bajar las escaleras, Jake estaba en la mesada cortando frutas y preparando té.
Era demasiado temprano, las 6am y la imagen de él con el torso desnudo y preparando el desayuno era algo de otro planeta. Definitivamente, algo con lo que se podría acostumbrar.

Jake la recibió con una sonrisa.

Jake: Buen día amor. Esta vez quería despedirme de una mejor manera.

MC: Creí que ya te habrías ido. Se ve todo delicioso, aunque últimamente los desayunos no me sientan tan bien.

Jake: ¡Oh, lo siento! ¿Es por las nauseas?

MC: Si, lo es. Igual intentare comer algo. Tal vez ahora que está su papá se porte bien y deje que mamá coma algo.

Jake: ¡Que lindo!

MC: ¿El que?

Jake: Que lindo suena en tus labios la palabra mamá y papá.

MC se sonroja y sonríe.

Jake: Sabes... nunca pensé en ser papá. Y ahora es todo como si fuera un sueño del que no quiero despertar.

MC: No es un sueño, es real. Lo que hicimos fue real y este bebe es la prueba de ello.

Jake: Bueno desayunemos que no me queda mucho tiempo.

Eran las 06:45 am y habían terminado de comer cuando unos golpes fuerte en la puerta los asusto.

MC: Quédate aquí.

MC se acerco a la puerta y al abrirla una chica desesperada gritaba desde el otro lado.

Desconocida: ¡Jake, poli a la vista! Hay que irnos.

Jake toma rápido sus cosas, le da un beso fugaz a MC y se va prometiéndole que se pondría en contacto con ella pronto. Ambos suben a un auto y se marchan en dirección contraria a la policía.
MC no entendía nada. Cerro la puerta, volvió a la cocina a limpiar y de pronto su timbre volvió a sonar.