Duskwood, la vida después del final.

Parte 121

MENSAJE CIFRADO 

MC había salido con rumbo hacia las afueras de la ciudad. Después de circular por mas de 40 kilómetros, paro en una gasolinera. Mientras llenaba el tanque de combustible, compró algunas provisiones, pago y estaciono el auto a un costado. Decidió tomar un descanso mientras pensaba cual sería su próximo movimiento. Muchas cosas pasaban por su mente, incluso deseaba que su padre aun viviera para reprocharle porque lo hizo. Se sentía dolida, traicionada, no podía volver a confiar en Jake. ¿Pero que haría ahora? Tenían un presente que los unía y no solo eso sino que un futuro también. No había manera de alejarlo de su vida para siempre, de dar vuelta la pagina y borrar su existencia. Lamentablemente, era de carne y hueso y con sus errores y virtudes, estaba profundamente enamorada de ese hombre. Pero ahora necesitaba alejarse, porque de tenerlo cerca seguramente le diría cosas muy duras y no era su manera de ser. Siempre había sido muy diplomática, sincera pero con un toque de suavidad y en este preciso momento la suavidad se había ido al demonio y solo quería abofetearlo. Sin dudarlo tomo su móvil y utilizando el cifrado de la policía le envió un mensaje a Alex.

MC: Alex no tengo mucho tiempo para hablar. Estoy yendo a investigar nuestra pista, cuando tenga novedades me volveré a comunicar contigo. No me llames, necesito apagar el móvil.

Envió el mensaje y cuando estaba por apagarlo se acordó de algo mas.

MC: Ah una cosa mas, nadie debe saber donde estoy. Tu no sabes nada de mi, incluso después de leerlo borra este mensaje. Luego te explicare todo con mas detalle. Te lo digo en serio, esto queda entre tu y yo. Confío en ti.

Y así finalizó su mensaje y volvió a guardar su teléfono.

Después de terminar de comer, volvió a encender el auto y salió a la carretera. Era de esperarse que fuera al aeropuerto y tomara un vuelo para en no mas de dos horas estar allí, pero necesitaba conducir eso hacía que su mente se despejara, que centrara su atención en el camino y dejara de pensar en lo que tanto le dolía. Luego de avanzar por 300 kilómetros mas detuvo la marcha, estaciono su auto en la entrada de un motel de carretera, no era lujoso pero le serviría para poder descansar y tomar una ducha. Una vez de día volvería a conducir para llegar a su destino. Dejo las maletas en el auto, solo sus cosas importantes bajo en su mochila, eso incluía el dinero, los móviles, documentos, su arma e identificación y la bolsa de los suministros con un poco de ropa. Una vez hecho el registro en la recepción camino por un pequeño pasillo color ocre con luces tenues hasta llegar a la habitación numero diez. Cerro la puerta con llave, se aseguro que las ventanas también estuviesen cerradas y se tiro sobre la cama. Había sido un día agotador, muchas emociones y muy poco descanso. Volvió a reincorporarse e ingreso en el pequeño baño. No era elegante pero estaba limpio como para tomarse una ducha. Apoyando su cabeza sobre la fría pared, dejo que el agua corriera por su espalda. Se sentía agotada y hambrienta, definitivamente Liam también estaría tan cansado como ella. Al finalizar  se envolvió en una bata blanca de toalla, esta era suave y acogedora. Tomo una hamburguesa de la bolsa y la recalentó en un pequeño microondas, destapo una botella de agua y se metió en la cama. Mientras comía nuevamente encendió su móvil, un bombardeo de mensajes y llamadas la recibió, pero solo abriría el que en ese momento le importaba, el de Alex.

Alex: MC ¿Qué demonios hablamos de que fueras a investigar sola? Ademas ¿Qué esta pasando contigo como para que no quieras que lo hable con nadie? Estoy preocupado por ti, por favor llámame. Necesito oír tu voz y saber que te encuentras bien.

Lo volvió a apagar y tomo uno de prepago. Lo prendió y lo primero que hizo fue desactivar su ubicación. Nunca estaba demás ser precavida. Marcó el numero de su compañero y este sonó por lo que parecía una eternidad. Luego de cinco timbrazos la voz de Alex se oyó del otro lado.