Duskwood, la vida después del final.

Parte 114

LA DESPEDIDA

Habían pasado unos días de la vuelta a Duskwood. Era de madrugada, MC y Jake dormían cuando comenzó a sonar el móvil de ella. Un número desconocido la llamaba. ¿Pero quién sería a esa hora? Encendió a luz y cogió el teléfono, deslizo el dedo sobre la pantalla.

MC: Hola.

Desconocida: MC, soy Alice la esposa de tu padre.

MC abrió sus ojos de golpe y se sentó en la cama.

MC: Alice, ¿Qué sucede? ¿Por qué llamas a esta hora?

Alice: MC, tu padre....

Alice comenzó a sollozar.

MC: Alice habla por favor.

Alice: Lo han atacado, esta en grave estado. No saben si sobrevivirá, lo único que se es que ha pedido por ti.

MC: Envíame la dirección en un mensaje. Ya estoy saliendo para allí.

Corto la llamada, se levanto y comenzó a vestirse.

Jake: Cariño, ¿A dónde vas?

MC: Sigue durmiendo, tengo una emergencia.

Jake se sentó en la cama.

Jake: ¿Qué ocurre?

MC: Me llamo Alice, la pareja de mi padre. Dice que lo han atacado y que esta grave en el hospital. Que quiere verme.

Jake se puso de pie y comenzó a vestirse.

MC: ¿A dónde vas?

Jake: Te llevare, ni creas que te dejare sola en un momento como este.

No era el momento, ni MC tenía ganas de discutir, por lo que accedió a que Jake le hiciera compañía. 

Al cabo de unos minutos, estaban sentados en el auto siguiendo las indicaciones del gps.

Ambos iban en silencio, MC quería permanecer fuerte y Jake por su lado, sabía que tendría que sacar a la luz su secreto. ¿Pero como se lo diría? ¿Qué pasaría luego? ¿MC lo perdonaría? Y la carta.... ¿Qué diría Charles en ella? ¿Lo mencionaría a él? 

La espera se hacía insoportable, aunque su papá le había mentido deliberadamente, MC no podía dejar de quererlo. Definitivamente, sus mejores días habían sido a su lado cuando él le enseño infinidad de cosas, cuando compartieron miles de sonrisas y cuando él la hacía sentir segura y protegida. Por supuesto, enterarse de que su padre ya no era ese hombre puro y honesto la había hecho enfadar, pero ahí estaban esos sentimientos que en la balanza pesaban mas que lo malo que podría haber realizado. Por fin habían llegado, bajaron apresuradamente del auto y corrieron hacía el interior del hospital. Preguntaron en recepción donde se encontraba el paciente y luego de unas cuantas indicaciones se dirigieron hacía allí.

Alice: ¡MC! Por aquí.

Dijo Alice levantando su mano para que ella la viera. Era una situación rara, ellas nunca tuvieron contacto alguno. MC solo la veía en revistas o alguna que otra vez en la distancia pero jamas fue un contacto estrecho. Alice la abrazo y comenzó a sollozar. MC no había esperado una reacción similar, la abrazo tímidamente, pero aun así no sabía que decir ni que hacer.

Alice: Lo siento, me deje llevar.

MC: No pasa nada. Solo... mmm no estoy acostumbrada a las muestras de cariño. No se bien como manejarme.

Alice: Lamento que así sea.

MC: No lo hagas, no me tengas lastima.

Alice: No lo hago, pero todos deberíamos recibir un poco de contención de vez en cuando.

MC: Bueno no todos tenemos una familia feliz, algunos nos tuvimos que arreglar como pudimos para poder sobrevivir.

Alice: No quise ofenderte. Pero seguramente tu madre...

MC levanto una mano para interrumpirla.

MC: No voy a hablar de mi madre contigo, solo debes saber que no tengo relación con ella desde hace muchos años. Digamos que los mismos que con mi padre.

Alice: Nunca quise que él te alejara, pero por nuestro trabajo no quería involucrarte.

MC: Y agradezco que así haya sido, pero no puedo ser hipócrita contigo. No me hace feliz que haya dejado a mi familia por convertirse en esto. No puedo entenderlo y tal vez nunca lo haga, así que no puedo simplemente sonreír y decir que aquí nada ha pasado.

Alice: Lo comprendo hay cosas que aun te duelen.

MC: Alice, lo encontré hace muy poco tiempo y cuando eso ocurrió resulta que era a mi propio padre a quien estoy persiguiendo, quien me secuestra y quien casi mata a la persona que mas amo en este mundo. ¿Cómo crees que debí reaccionar?

Alice: Supongo que hubiese reaccionado de la misma forma.

En ese momento, una enfermera se acercó a ellas.

Enfermera: ¿Quién de ustedes es MC?

MC: Yo soy.

Enfermera: El paciente quiere verte. Pero solo unos minutos y trata de que no se agite.

MC asintió y la siguió hacía la habitación donde se encontraba Charles.