Duskwood, la vida después del final.

Parte 113

BERLÍN

Los contactos de Alex le habían informado que un nuevo cargamento de una de las empresas que investigaban estaba por llegar en dos días en un vuelo a Berlín proveniente de Panamá.

Arthur quería que ambos fueran a recibirlo, no confiaba en la gente de allí. TemÍa que quien sea que estaba filtrando la droga borrara cada una de las pruebas.

Jake no quería que MC se alejara demasiado. ¿Y si pasaba algo con el bebe y él estaba tan lejos que no llegaba a tiempo?

Arthur: Les conseguiré dos pasajes para el vuelo mas próximo. Los quiero allí desde el momento en el que ese avión aterrice. No quiero a nadie que no sea de mi confianza alrededor de esa mercancía.

Jake: No, ella no ira. Podrías mandar a alguien en su lugar.

Arthur: Lo siento muchachito pero quien da las ordenes soy yo.

Jake: Tu darás las ordenes pero si la envías, yo iré con ellos.

Alex: La cuidare Jake, no le pasara nada.

MC: Dejen de hablar como si no estuviera presente.

Todos hicieron silencio.

MC: Jake, aun falta para que el bebe nazca. No me expondré y ademas solo será por 2 o a lo sumo 3 días. Estaremos bien.

Arthur: Muy bien, decidido mañana los quiero en Berlín mientras nosotros controlamos todo desde aquí. Los quiero por la mañana temprano, organizaremos todo, la manera de moverse, credenciales, permisos y autorizaciones. Ahora solo vayan a casa y descansen. Los quiero despejados.

Al día siguiente, MC y Alex se dirigieron al aeropuerto. Aproximadamente una hora y medía después aterrizaban en Berlín. Fueron directamente hacía el hotel, este estaba a metros del aeropuerto, dos habitaciones separadas pero contiguas los esperaban. Este era bonito, decorado con tones ocres y amarronados. 

MC se acostó un rato, el vuelo la había agotado y Alex tomo una ducha para que lo relajara. Horas después se juntaron a cenar, charlaron un poco y se fueron a dormir. 

Comenzaron el nuevo día, este los encontró en el cuarto de MC desayunando y preparando lo que sería su día.

Alex: Repasemos lo que haremos. A las 14hs llega el vuelo proveniente de Panamá. Hay que revisar a casa uno de los pasajeros, su equipaje y su cuerpo. Muchos no suele tenerlo a la vista pero ingieren capsulas para luego expulsarlas.

 MC: Entiendo, maletas con doble fondo o dentro de algún objeto. Pero en ese caso, a menos que la persona confiese no sabremos desde donde la envían.

Alex: Puede que tengas razón, pero podemos incautar su móvil y pedirle a Jake que lo analice.

MC: Bueno es lo que quería Arthur, que nos hiciéramos cargo del destino de la droga.

Minutos después MC recibe un llamado telefónico de un número desconocido.

MC: Lo siento, debo atender.

Se levanto de su asiento y salió al pasillo a hablar. Luego de deambular por este y escuchar atentamente regreso a la habitación.

Alex: ¿Sucede algo?

MC: No, nada. De momento es una información que debo investigar, cuando tenga algo en concreto te lo contare.

Alex: Esta bien, solo espero que no vayas sola a investigarlo. Te conozco y se que lo harías.

Algunas horas después allí estaban, revisando a los pasajeros uno por uno. Tres de ellos habían ingerido capsulas, de inmediato se les realizo una radiografía para comprobarlo y al ser positivo el resultado, los trasladaron a un centro médico para que se las quitaran del cuerpo y luego cinco pasajeros llevaban entre todos unos 80 kilos de droga fraccionados de diferentes formas, en camperas infladas con cierre, en botellas de shampoo y en el interior de unas muñecas. El resultado había sido bueno, ahora quedaba tomar fotografías de todo, entrevistarlos, inspeccionar sus móviles y la justicia se haría cargo de ellos. Pero aun no había rastros del cargamento grande. Alex se encargo de redactar el informe y dar por finalizada su estadía en Berlín.

Al ser de noche, MC y Alex viajarían al día siguiente por la mañana. Esta vez, la cena era en la habitación de Alex. Estaban compartiendo una pizza, mientras conversaban.

Alex: ¿Me dirás cual es la pista que persigues?

MC: Pero no es nada concreto, hay cabos sueltos que no logro encajar.

Alex: Dime... tal vez logre ayudarte.

MC: Bien. Mi padre me dio el nombre de alguien, se supone que es quien recibe la mercancía en Hamburgo. Suelen trasladar por barco una cantidad significativa de cocaína. Lo que me resulta extraño es que me comunique con la aduana y no tienen registro de ningún barco que este con destino a Hamburgo para los próximos 15 días desde Sudamérica. Entonces o alguien de allí esta ocultando información o no se ha registrado todavía.

Alex: Espera, ¿Le has dicho a este sujeto quien eres?

MC: No claro que no lo hice. Use un nombre ficticio, al parecer no desconfió de mí. Incluso si quisiera rastrear este numero no podría, use uno desechable.

Alex: Vale. ¿MC?

MC: Si, dime.

Alex: ¿Y si ese es el motivo por el que solo hayamos a pequeñas mulas hoy?

MC: ¿Te refieres a que el gran cargamento venga en barco en lugar de en avión?

Alex: Correcto.

MC: Puede ser, pero debemos ir mas a fondo con las fechas. Si erramos en esto Arthur no nos dará una segunda oportunidad.

Alex: Tienes razón. Igual creo que deberíamos hablarlo con él, tal vez y pueda ayudarnos un poco.

MC: Podríamos, de todos modos no es algo que podamos hacerlo solos. Tengo la sospecha de que intentan no registrarlo para que el mismo día los narcos lleguen a buscar la mercancía. Si vamos a interceptarlo necesitaremos refuerzos o nos llenaran de plomo.

Alex: Ni creas que voy a ponerte en un riesgo semejante. Si te pasara algo, Jake me cortaría la cabeza a penas apoye un pie en Duskwood.

MC sonríe.

MC: ¿No me digas que le temes a Jake?

Alex: Mira muchas veces las personas mas tranquilas son las de peor genio y por si acaso no quiero ponerlo a prueba. Y ahora terminemos con esto para irnos a dormir y estar listos para regresar a Duskwood.

Terminaron de comer, ordenaron sus cosas y cada uno fue a su cama a descansar. El día fue agotador, cada día le costaba más a MC. Definitivamente Liam no se lo ponía nada fácil.