Duskwood, la vida después del final.

Parte 188

FELIZ CUMPLEAÑOS

Al día siguiente era sábado y era el día de cumpleaños de Jake, los niños se habían despertado muy temprano porque querían ir a su habitación a saludarlo. Las ansias por ser los primeros en decirle feliz cumpleaños los habían tenido toda la noche dando vueltas en la cama, pero en un momento el cansancio los venció y se durmieron.

Eran las 6 am, habían obligado a MC a despertarse y salir rumbo al pueblo a una panadería para buscar café y pretzel. Por suerte el empleado de administración del hotel le informo muy amablemente donde podía encontrar algo abierto a esas horas y allí estaban con caras de dormidos pero con el desayuno en sus manos saliendo de la tienda.

Scott: Seguro la tía Lilly lo ha saludado antes que nosotros. ¡Que rabia tengo! Hermana, ¿Por qué no hemos dormido todos juntos? Así hubiésemos sido los primeros.

MC: Cálmate, seguramente Lilly aun duerme. Además ellos se debían una charla y espero que la hayan tenido.

Ares: MC tenemos un regalo para Jake.

MC: ¿Y como han hecho para comprarlo? Además, ¿De dónde han sacado el dinero?

Ares: El tío Dan nos ha ayudado. Nos ha llevado a una joyería que él conocía y recogimos el regalo antes de llegar a casa.

Scott: Así que ahora debes pagarle tu al tío Dan. Nos ha mirado con mala cara cuando tuvo que pagar la factura.

MC lanzó una carcajada mientras conducía de vuelta al hotel. El solo imaginar la cara de Dan cuando debía sacar el dinero de su bolsillo no tenía precio.

MC: Bueno, ¿Y cuanto han gastado en el regalo?

Ares: 3000 euros.

MC: ¿QUE? ¿Ustedes están locos o qué? Ahora entiendo porque Dan los miro feo.

Scott: Puedes usar de nuestro dinero, papá nos ha dejado mucho.

MC: No hace falta chicos, yo misma puedo pagarlo. Pero aun así es mucho, debieron decirme para darles y no hacer que Dan lo pagara. Luego lo llamare para arreglar con él.

Ares: Igual creo que debimos consultarlo antes, puede que tengas razón en que es mucho. Ah le hemos comprado 3 colgantes de oro, no nos decidíamos así que el comprador nos hizo un descuento porque los llevamos todos.

MC: Claro que lo es, no vuelvan a hacerlo. Si quieren comprar algo me lo dicen o lo consultan con Jake. No hagan más estas cosas, pero por esta vez están perdonados. Hermanitos ustedes son un dolor de cabeza.

Los niños asintieron mientras bajaban del auto apurados, MC sonrió por sus ocurrencias.

MC: Oigan no corran, despertaran a todo el mundo.

Ella llevaba las bebidas en una mano y a Liam en su otro brazo. Ares y Scott ingresaron corriendo y fueron de inmediato a la otra habitación. Jake aun dormía y Lilly estaba sentada en uno de los sillones con el móvil en la mano. Los niños se lanzaron a la cama y aplastaron a Jake con sus abrazos. Él no entendía nada, los miraba confundido.

Jake: ¿Qué sucede? ¿Qué ha pasado?

Lilly y MC se reían de la cara de Jake, desorientado, con los pelos revueltos y ojeroso. Scott y Ares lo saludaron al unisonó.