Duskwood, la vida después del final.

Parte 38

UN NUEVO DÍA

Hay veces en las que arrancar el vendaje de un solo movimiento es mejor que quitarla de a poco. Por lo que MC creyó que lo mejor era que Alan también se enterara, ya no podía ocultarlo mas.
Llego a la comisaría temprano con un té y un café en la mano.
Toco la puerta e ingreso a su oficina, para su suerte se encontraba solo.

MC: ¿Cómo anda mi jefe favorito?

Alan: MC, buen día. Con tu presencia todo mejora.

Ella sonrió y le entregó su café.

MC: Sin azúcar, como te gusta.

Alan: Gracias. ¿Qué te trae tan temprano por aquí?

MC: Tenemos que hablar.

Alan: Me asustas. ¿Paso algo?

MC: Si. Pero tampoco hay que hacer tanto alboroto.

Alan: ¿Qué sucede?

Mc: Como lo digo...

Alan: Vamos dispara.

MC: Estoy embarazada.

Ella se pone de pie y le muestra su abdomen.

Alan se queda mudo, con los ojos como platos.

Alan: ¿De cuánto estas?

MC: 3 meses

Alan: ¿Es del hacker?

MC solo asiente.
Alan se levanta de su escritorio, se acerca a MC.

Alan: ¿Puedo?

Le dice señalando su panza.

MC: Si, claro.

Coloca su mano en ella y la mantiene allí durante varios minutos.
Mientras levanta la vista y mira a MC a los ojos.

Alan: Debo ser sincero contigo, su vida no es fácil, no se a donde los llevara esto. Pero más allá de eso puedes contar conmigo siempre, tú y él o ella.

Le dice señalando a su bebe. Mientras continúa diciendo.

Alan: Estoy aquí para ti, puedo cuidar de ti MC.

MC: Gracias. No creo que haga falta, pero es bueno saber que puedo contar con alguien.

Se dan un abrazo, luego MC mira su mano y le dice.

MC: Pero veo que ambos tenemos cosas por superar. Es difícil, pero si tu alguna vez necesitas hablarlo también estoy aquí.

Lo decía por el anillo que Alan aun conservaba en su dedo anular, a pesar de estar divorciado.
MC le sonrió y se marchó.
Alan se quedo mirando su mano, luego observo en dirección hacia la puerta y tras analizar sus palabras por un rato, se quito el anillo para guardarlo en un cajón.