Duskwood, la vida después del final.

Parte 153

EMOCIONADO

Jake permanecía sentado en la soledad de la habitación. Miraba las fotos y grabaciones una y otra vez y no podía creer que ambos hayan hecho a una personita tan perfecta.Su corazón martillaba con fuerza, casi que se salía de su pecho. En estos momentos estaba deseando poder contárselo a su mamá, ella estaría muy feliz con su nieto. Nunca hubiese dejado solo a Jake, estaría a su lado pasara lo que pasara incluso hubiese tomado su mano y le hubiese dicho que esta bien tener miedo, que cuando vivimos una situación por primera vez nos genera inseguridades, pero que ella lo ayudaría a transitar este camino incierto, que él sería un buen padre, que podría darle a su hijo todo lo que su padre no le dio. Que él no se parecía en nada a él, que en su corazón había calidez, bondad, pero principalmente mucho amor. Que su hijo iba a estar orgulloso de él.

Pero lamentablemente ese lugar en su alma se sentía vació y su perdida lo hacía sentir triste. Mientras esperaba a que los demás llegaran se acerco a la ventana, la abrió y miro al cielo.

Jake: Hola mamá. Sabes... te echo de menos, me haces mucha falta. Hoy hubiese querido tenerte aquí, apoyándome pero no estabas. Siempre tenias las palabras justas para llenarme de seguridad. Me completabas, siempre que me pasaba algo estabas del otro lado para decirme que hacer o simplemente para decirme que era un idiota.

Sonrío ante esos recuerdos.

Jake: Hoy nació Liam, tu nieto. Mientras estábamos en el bar mis piernas temblaban, estaba tan nervioso. Me sudaban las manos, traje a MC al hospital tan rápido que creo que las ruedas del auto no tocaban el suelo. Presencie el parto sabes, creí que me desmayaría pero no fue así. MC fue tan valiente, soporto el dolor de una manera increíble, creo que en su lugar me hubiese rendido, no se si sería tan valiente. Amo a esa mujer mamá y estoy tan feliz de tenerla a mi lado, si lo sé a veces soy un tonto porque son mas las veces que la cago que las que hago bien las cosas, pero este desastre la ama profundamente. Ojala la hubieses podido conocer, estoy seguro que ambas se llevarían muy bien. Espero que donde sea que estés me escuches, te amo mamá.

En ese instante una estrella fugaz ilumino el cielo, Jake solo sonrió. En el fondo de su alma sintió que fue una señal de su madre que le decía que estaba allí escuchándolo y acompañándolo.